entrevista

Kevsho: “Venía con muchas ganas de hacer una peli”

El youtuber es uno de los actores principales del filme de ficción que lleva a la pantalla parte de la historia del disco La dicha en movimiento de Los Twist.

29 horas y media es la próxima película que cuenta cómo la mítica y divertida banda Los Twist grabaron en los estudios Panda su disco La dicha en movimiento.

La cinta está protagonizada por Kevsho, Ornella D’Elía, Julián Cerati, Sofía Morandi, Guido Pennelli, y Pipo Cipolatti, entre otros. Para saber más de la propuesta, hablamos con Kevsho, que debuta en cine. 

—Cine, años 80, ¿cómo es para vos estar dentro de este delirio?

—Una locura, la verdad que para empezar es la primera vez que hago una película, entonces ya eso es muy distinto. Vengo de hacer series, vengo de Disney, es un mundo diferente, empezando por el hecho de que graba a dos cámaras a todo el equipo. Esto es más íntimo, está buenísimo, la verdad es que me encanta.

Venía con muchas ganas de hacer una peli, de hacer cine, y bueno apareció la oportunidad. Ni hablar de la historia, porque más allá de que tenga un marco de ficción, mi personaje Mario con el de Ana (que protagonizan una historia de amor) también están siendo parte de algo que pasó hace 40 años, algo tan importante.

Cuando les dije a mis papás (ellos tienen 50 y pico) que era la historia de Los Twist, se pusieron muy contentos, y yo los conocía, pero no sabía mucho de ellos. Conocía muchas de sus canciones, pero no los ubicaba del todo. Obviamente una vez que empezamos con el proyecto, empecé a interiorizarme en el tema. Claro que sí conocía el contexto histórico de la época de la dictadura, hace poquito salió Argentina, 1985, que también habla de ese momento. Están buenísimos estos proyectos que te muestran, que te hacen recordar, para que los argentinos, las argentinas, no perdamos el principio de la memoria. Si bien esta peli no trata exclusivamente de eso, está relacionada.

Me gustan las letras de ellos, lo irreverente, y la comedia, que tiene a Pipo. La verdad es que estamos muy contentos y estamos llegando al fin del rodaje, con ganas de verla ya.

—Viniste trabajando mucho en series, ¿por qué querías hacer cine?

—Era algo que soñaba, pero ni un tío me imaginaba siendo protagonista, ¿viste? Realmente no me lo imaginaba y estuve muy nervioso, con mucha presión porque el día anterior casi que tenía medio mal estado, con fiebre, esa cosa de los nervios. Porque yo no sé si estoy a la altura, pero bueno, uno va empezando las jornadas y se supera todo.

—¿Podés contarnos un poco acerca de cómo fue el trabajo en el set?

—Para empezar, con Orne, que hace de Ana, y con Sofi, que ya me conocía desde hace años, hemos trabajado en varios proyectos juntos, sobre todo con Sofi.

Eso fue como un paso ganado, porque teníamos mucha confianza. Por más que un actor lo trabaje, tener química de entrada está bueno. Y con los chicos nos conocíamos por otras producciones. Ellos también trabajaron en Disney y si bien no nos habíamos cruzado, se formó un grupo muy lindo.

Fuimos a comer, a fiestas y entonces está bueno. Medio triste porque ya estamos terminando, pero la verdad es que se formó un lindo grupo. También destaco al equipo técnico, con varios hemos trabajado anteriormente. Es como una familia, porque los ves todo el día, 12 horas. Es muy, muy heavy.

—¿Cómo es un día tuyo?

—Para las grabaciones de la peli me levanto a las 7 de la mañana, muy, muy temprano. Viene el auto, nos trae acá y empezamos con todo el proceso de maquillaje, de pasar las escenas, qué escena va a ir, qué guion, qué cambio se ve. Todo el tiempo van mutando las escenas, una vez que ya empezamos a dar vida a los personajes.

Con eso Max, el director, fue supergeneroso porque nos dijo: “¿Tienen ideas? ¿Quieren cambiar algo? Tráiganlo, pónganlo y vayamos”. Eso se fue dando supergenuino y superorgánico.

En general llegamos a grabar hasta las 6 o 7 de la tarde. Cada día es distinto. Depende mucho de las escenas, la apuesta, la cantidad de gente. Pero hay escenas donde por ahí estamos todos. La otra vez ­filmamos una escena en un espacio muy reducido, éramos como 12 ­personas.

—¿Tema preferido de Los Twist?

—¿Sabés qué? Me gusta mucho Cleo­patra. Me gusta mucho porque es como el que más conocía de cuando era chico. Después El estudiante, pero El estudiante no es de La dicha en movimiento. No cuenta, pero me encanta.

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