LA LUPA EN LOS AUTOS SIN CONDUCTOR
La guerra de las automotrices contra Google
La empresa Google contrató a un veterano de la industria automovilística para su proyecto de coches autónomos y eso asustó mucho a la industria establecida. Ya habían comprado los mapas de Nokia, y algo nuevo prometían.
Por esto, el conocimiento de los programas de navegación se convirtió en un nuevo campo de batalla para las automotrices y las tecnológicas. Los autos necesitan líneas de código para conectar motores eléctricos a baterías, hablar a teléfonos inteligentes o activar frenos cuando un sistema de radar detecta un obstáculo.
Si no refuerzan su capacidad digital, empresas como BMW, AUDI o MERCEDES tendrán dificultades para ofrecer nuevas características premium como dirección autónoma y servicios para compartir autos para competir con nuevos rivales.
"Lo que están haciendo las automotrices es contratar personas en general de afuera del sector automotriz. Algunas compañías hace unos años no tenían un departamento de autos conectados", explicó Malcolm Earp, presidente ejecutivo de Magma People, una firma especializada en contrataciones de la industria automotriz.
En agosto, BMW, Audi y Mercedes dijeron que pagarían unos €2.500 millones para comprar el negocio de mapas de Nokia -superando a sus rivales de tecnología de avanzada-, por unos servicios de ubicación vistos como clave para el futuro de los autos que se manejan solos.
En septiembre del año pasado, Daimler compró a mytaxi y RideScout, dos aplicaciones de celular que ayudarán al fabricante de las limosinas Mercedes-Benz a ofrecer servicios a personas que no poseen autos.
Un vehículo autónomo, también conocido como robótico, o informalmente como sin conductor o auto-conducido, es capaz de imitar las capacidades humanas de manejo y control. Como vehículo autónomo es capaz de percibir el medio que le rodea y navegar en consecuencia.