Las consecuencias del Wandagate

La empresaria y modelo le concedió una entrevista exclusiva a la diva de los teléfonos, Susana Giménez. Allí se encargó de contar su verdad sobre el romance entre su esposo Mauro Icardi y Eugenia Suárez.

Meses atrás, Wanda Nara buscó unas fotografías de su hija menor en el teléfono de su esposo, el futbolista Mauro Icardi y encontró una serie de conversaciones epistolares de contenido erótico que había mantenido junto a la actriz Eugenia Suárez que estaba filmando una película en Madrid.

Ante los hechos de público conocimiento, le pidió las explicaciones pertinentes a su cónyuge, que negó la realidad de los acontecimientos y alegó que se trataba de un juego virtual. Sin embargo, ni lerda ni perezosa, Wanda continuó investigando y llegó hasta las últimas consecuencias.

En ese trayecto se dio cuenta que hubo citas en París entre ellos mientras ella viajaba junto a su hermana a Italia. El mentado encuentro transcurrió en un hotel, abonado por el deportista de primera línea. Luego surgieron rumores, teorías de cómplices y mentiras para que pudieran verse. El futbolista declaró que tan solo se besaron y no pudieron intimar porque se sentía descompuesto y con líneas de fiebre.

Una vez que pasó la tormenta mediática, las exposiciones públicas e insultos, las mujeres dieron sus comunicados en las redes sociales. Asimismo, Wanda habló por teléfono con Eugenia para pedirle disculpas por las malas palabras que le dedicó.

Las dos mujeres supieron sacar algo de ventaja de la situación. Es decir, Susana Giménez entrevistó a Wanda mientras que Suárez ya preparó todo para hacer lo mismo con Alejandro Fantino en su vuelta a una señal digital. De forma reciente, Wanda tomó las riendas de su intimidad y cedió la nota a la diva de los teléfonos. Allí se presentó en una lujosa habitación de hotel para charlar sobre lo sucedido. Al respecto, admitió: “Decían cosas que una mujer como yo, con mis valores, no hubiera nunca escrito y tampoco me hubiera esperado con la relación que nosotros tenemos que no me lo hayan contado del otro lado. Eso fue lo más grave que pasó”.

Además, hizo hincapié en que nunca tuvo que aclarar nada con su esposo por ningún tercero en discordia. La emisión se realizó por el canal de aire Telefe, pero también tendría una programación especial en una grilla elaborada en una propuesta digital. Para no quedarse afuera de la trifulca, los representantes legales de la China enviaron cartas documentos destinadas al programa, al matrimonio y la conductora para que no la nombren ni aludan a su perfil.

La fogata continuó ardiendo, puesto a que en las últimas horas, el periodista Ángel de Brito reveló las conversaciones subidas de tono entre la actriz de Casi ángeles y el jugador. Primero se supo que la primera envió una postal donde se lucía desnuda, sentada en una posición de yoga y redactó que la excitaba el momento en que el hombre termina el coito. Después, asumió que le dolía saber que aún no había abandonado a su esposa y consideraba que era el “permitido” en su vida. Por otro lado, aseguró que se iba a separar y así le darían rienda suelta a sus pasiones más bajas.

En el presente, el matrimonio se quedó en Francia, donde están junto a la familia ensamblada, mientras que Eugenia se instaló en Buenos Aires, más precisamente en su casa nueva dentro de un barrio privado. Igualmente, terminó de grabar la película que protagoniza junto a un gran elenco internacional.

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