Las últimas palabras de Gustavo Martínez
El instructor físico se suicidó y dejó un manto de misterio en su círculo íntimo. Mientras algunos creen que fue por la enfermedad que atravesaba, otros indican que pudo ser por la finalización de la tutela sobre los mellizos Fort.
Durante seis años, Gustavo Martínez y Ricardo Fort compartieron sus días de amor. Luego sobrevino la separación para crear una amistad entrañable. Es más, luego del fallecimiento del empresario del chocolate, Gustavo fue indicado como el tutor responsable para los mellizos Marta y Felipe, que fueron concebidos mediante la subrogación de vientre.
Tras la enfermedad e internación de Ricardo Fort, advino su muerte. Fue entonces cuando Martínez se mudó con los menores de edad a un departamento en Belgrano, junto con Marisa, la niñera. Allí comenzaron un nuevo ciclo en sus vidas. Si bien tenían todos los gastos pagos, él no recibió ningún monto económico, y todo lo hecho fue porque así lo sintió.
En un momento de tranquilidad, la vida le jugó una mala pasada y fue diagnosticado con un estado avanzado de Alzheimer. Esta situación le ocasionó una seria depresión que intentaba superar. Sin embargo, no pudo hacerlo y esta semana decidió terminar con su vida al arrojarse desde el balcón de un departamento ubicado en el piso 21 de una torre porteña. Este hecho sucedió cuando los jóvenes dormían.
Al amanecer y al saber la noticia, los chicos debieron prestar sus declaraciones ante la policía y los forenses responsables. Asimismo, dejaron en claro cuáles eran sus posturas a través de unos comunicados vistos en sus historias de Instagram.
Además, ahora trascendió que el fallecido preparador físico expresó una idea de su malestar en un intercambio digital que mantuvo con su sobrino en aquella fatídica noche. Así compartió: “No sé qué hacer, estoy como sin rumbo. Estoy en un lugar que parece que lo único que hay que hacer son cagadas. No me abandones. Me siento solo, estoy en un mundo de mierda, no voy a hacer nada. La gente que me rodea es un asco”.
Vale mencionar que, a finales de febrero, los mellizos van a cumplir la mayoría de edad y entonces podrán decidir cuáles serán las metas a futuro, incluso, si continuarían con un tutor o no. Esto les permitirá acceder a los bienes de su padre, como propiedades, autos y terrenos; pero también a las acciones que tienen dentro de la empresa Fort y las ganancias obtenidas hasta el momento.