ENTREVISTA

Bridget Everett, la estrella de Somebody, somewhere

La serie narra cómo Sam (Everett) busca encajar en un lugar donde nadie responde a cánones establecidos.

Bridget Everett es la increíble protagonista de Somebody, somewhere, que puede verse en HBO MAX. La serie narra cómo Sam (Everett) busca encajar en un lugar donde nadie responde a cánones establecidos. Diario Hoy dialogó con la actriz para saber más de su personaje y proyecto.

—Encontramos a Sam al principio marcando un ensayo y comenzando a llorar, lo que da inicio a su viaje.

—Es una escena increíble. Uno de los responsables de la utilería había escrito todas estas historias cuando era un niño, y eran sobre hermanas. Realmente casi lloré pensando en mi hermana, que murió en la vida real. Eso es algo que comparto con Sam. Y subraya que, para algunas personas, la vida no encaja a los 20 o 30 años. Algunos tardamos en ponernos al día. Yo pasé mis 20 años necesitando una razón para salir. Sam necesita un amigo que vea el lado bueno de la calle y ese es Joel.

—Joel es gay, cristiano, y organiza una noche de cabaret en la iglesia local llamándola ensayo del coro, ¿es eso típico en Kansas?

—No soy una persona religiosa, ¿verdad? Nunca lo he entendido realmente. Mi mejor amiga, a la que conozco desde que nací, es una buena persona que ayuda a los sintecho y trabaja con su iglesia. No es traviesa pero no es aburrida. Joel es alguien que es tan fácil de amar que creo que Sam mirará más allá de eso, mirará a su alrededor, quizás mirará a través de eso, y seguirán amándose a pesar de eso. Él está viviendo y ella no. Personalmente, me parece agotador tener ese tipo de vida. Pero él está ahí fuera haciendo cosas y Sam no.

Más detalles sobre el personaje estelar

—Entonces, ¿cuál es la diferencia entre Sam y tú?

—En primer lugar, Sam tiene una relación de amor y trabajo con su padre. Eso es muy diferente a mí. Creo que ella es más capaz de aprovechar sus emociones que yo. Está más dispuesta a formar parte de la vida. Si filmamos mi vida sentados en el sofá con una copa de vino viendo cómo se pone el sol y esperando a que vuelva a salir... eso no es una buena televisión. Sam también está luchando por encontrar su voz, su felicidad y su conexión con otras personas. Yo estoy al otro lado de eso.

Noticias Relacionadas