Leo García: “Soy un sobreviviente de los 90”

El cantante dejó atrás los vicios y ahora elige costumbres más saludables. En diálogo con este medio, se expresó sobre su carrera y la amistad que lo unió a Gustavo Cerati

La diversidad es la marca insignia de Leo García, un artista que forjó una extensa trayectoria en la escena del under porteño. Desde principios de los 90, lideró Avant Press, una formación musical tecno pop, con la que grabó tres álbumes: Amor entre rosas, Avant press y Boutique, producidos nada más y nada menos que por Gustavo Cerati. 

Cuando llegó el año 2000, García disolvió su banda, debutó como solista y lanzó Vital, su primer trabajo en una nueva etapa profesional. Actualmente, el artista se encuentra presentando Música del corazón, un material que reconfirma su carácter innovador. 

Al igual que su música, García fue mutando. Dejó los excesos y cambió su estilo de vida de forma rotunda: se sometió a una lipoescultura facial y adelgazó considerablemente. Ahora practica deportes, toma clases de hip hop, es vegano, trabaja en su espiritualidad y ya no fuma marihuana. 

Durante una entrevista con diario Hoy, el músico reflexionó sobre su presente y el de la música. Además, habló sobre el concierto que dará en la ciudad el próximo sábado, a las 22, en 45 nº 663.

—El mundo de la música te expone a una vorágine intensa, ¿a qué se debió el cambio drástico en tu vida?

—Sin lugar a dudas fue por mis ganas de seguir en carrera, las ganas de ser feliz definitivamente, de entender la existencia como es, de disfrutar la vida. Justo lo hablé con un amigo, hemos probado tantas cosas, que yo soy un sobreviviente de los 90. De las bandas y solistas de esos años somos muy pocos los que aún perduramos, puedo decir Babasónicos, Los Brujos, y no hay muchos más. El cambio fue para darme un plus, una nueva oportunidad en los años que están por venir. Es por eso de que uno debe darle lo mejor a la gente, entonces la práctica diaria y la disciplina hacen que esta ambición sea posible. Para todo esto debo estar lúcido, limpio y creo en lo que dice Mirtha Legrand “como te ven, te tratan”. Sin salud no podemos hacer nada, es el único modo de ser feliz, hay que agradecer y ayudar a la gente. 

—Trabajaste en Música del corazón, tu último álbum, bajo la producción de Litto Nebbia, ¿cómo fue ese proceso?

—Agradezco al cielo, porque fue maravilloso. Es un disco que está en todas las plataformas digitales, no se trató de algo comercial porque jamás pensamos que iba a ser un boom que explotaría en las radios. Este disco tiene blues, jazz, tango, rock y el toque infaltable de Nebbia, que le suma pinceladas de oro a mi carrera. 

—¿Cuáles son las dificultades que encontraste en el universo artístico a lo largo de estos años?

—Cuando estás en la música o en el mercado pop, se hace muy difícil porque si no sos actual, directamente no pertenecés. En mi caso, me aggiorné con el video Youtuber, que lo hice con Marito Baracus, y así nivelé mi ausencia dentro del mercado. También fue para contrarrestar la falta de pop que tiene Música del corazón. 

Los formatos cambiaron tanto que no tengo en mente hacer un disco, sino en producir canciones y videos. Estoy tratando de que la ansiedad de esta época no domine la situación. Por ahora solo soy un cantante de pop argentino, no bajo los brazos y siempre se puede lograr más. Hemos pasado por momentos críticos, no se vieron artistas argentinos en auge este año. Siento que estuvimos en un país más latino, más llevado al reggaeton, que no nos representa en nada. 

Guardo el deseo de hacer algo representativo y que sea transgresor tal como lo hicieron Cerati o Moura. Vengo de esa cultura donde lo moderno, lo diferente, podía de algún modo ser popular.  

—¿Cómo fue tu vínculo con Cerati?

—Entrañable. Desmiento totalmente que él haya vivido una vorágine de descontrol. Soy una de las personas que cree que Gustavo no se destruyó, solo se trató de una decisión que el tomó porque lo dio todo. Si por darlo todo se me acaba la vida, bienvenido sea.