Los Tulipanes: la fiesta hecha canción
La banda responsable del hit Tomate un vino y olvidate, lanzó su cuarto disco. Antes de iniciar la gira nacional, Gustavo de Mendonca, su cantante, charló con este medio y adelantó detalles del nuevo álbum
Transcurría 1994 cuando un grupo de jóvenes amigos formó una banda de música “pachanguera”. Así fue como Gustavo de Mendonca, Diego Visconte y otro amigo pusieron manos a la obra para componer canciones divertidas y con una impronta alegre. A la formación musical la bautizaron como Los Tulipanes e iniciaron sus primeros shows en las fiestas históricas del colegio ENAM, donde estudiaban, y en algunos clubes de Banfield.
Con esfuerzo y perseverancia, los jóvenes hicieron sus primeras giras, tocaron por el Gran Buenos Aires y la Costa Atlántica, llevando sus instrumentos en transporte público o en el Ford Falcon del abuelo de uno de ellos.
Después de una década, la formación original de Los Tulipanes fue mutando y se agregaron otros miembros a la banda como Martín Ezequiel Rodríguez, Carlos Rimas, Federico Adrián Correa Louzao, Ezequiel Kosiner Blanco, Guillermo Gardeazábal, Sebastián Maceiras y Lisandro Luis Seppia. En este contexto, arribaron a un estudio de grabación, editaron su primer álbum homónimo, producido por Oscar Mediavilla, el cual incluyó el hit Tomate un vino y olvidate. Luego surgieron otros conciertos, las giras nacionales y las presentaciones por toda Latinoamérica.
Por estos días, el grupo presentó Ritmo popular, el cuarto álbum de su carrera que contó con grandes participaciones de músicos invitados como Mario “Pájaro” Gómez (Vilma Palma) y Cucho Parisi (Los Auténticos Decadentes), entre otros. También lanzaron el primer videoclip del corte de difusión llamado Los tiburones de la zona sur. Antes de iniciar una gira por el país, Gustavo de Mendonca, cantante de la banda, habló con diario Hoy sobre su camino por la música y habló sobre el nuevo trabajo discográfico.
—¿Cómo germinó Ritmo popular, el cuarto disco de la banda?
—El proceso de producción fue largo, nos llevó alrededor de 9 meses y fue todo un parto. El disco es nuestro hijito nuevo, como se dice en el ambiente de la música. Fue un trabajo donde encontramos nuevos ritmos como rock steady, funk, entre otros. En el videoclip de Los tiburones de zona sur participaron Nino Dolce, El mago sin dientes, Ariel Puchetta de Ráfaga y muchísimos amigos más. Estamos muy felices con este material nuevo.
—Lograron un hit con Tomate un vino y olvidate. ¿Les resultó difícil que sus otras producciones llegaran a difundirse?
—Esa canción es nuestro ADN. Surgió en 2001 cuando el país estaba en llamas y salimos con esa receta para todos los problemas que había. Como ahora ya no trabajamos con una discográfica sino que somos independientes, utilizamos otras herramientas como las plataformas digitales, con las cuales llegás a lugares que jamás te imaginarías. De esta manera, visibilizás la música y no dependés de un álbum en formato físico, que quizás es algo obsoleto. Con Ritmo popular hicimos una tirada de 500 discos, pero desde ahora vamos a invertir en difusión, promoción y producción de otro corte o videoclip.
—Después de más de 20 años sobre los escenarios, ¿qué balance hacés?
—Hemos pasado por todo. Empezamos siendo una bandita de amigos de Banfield y solo tocábamos en el under. Después salió el primer disco de la mano de Oscar Mediavilla y estuvimos de gira por todos lados. Ese fue nuestro momento bisagra. Nosotros nos reunimos en la discográfica, todo era correcto pero estaba digitado qué temas sonarían en las radios y cuáles no. Me acuerdo que juntábamos monedas de 10 centavos, íbamos a los locutorios y llamábamos a las emisoras para votar nuestro tema. Hoy somos 9 músicos sobre el escenario, nuestras canciones son para grandes y chicos. Cada día que me levanto agradezco tener la fuerza para vivir todo esto, a veces sin un mango en el bolsillo. Pero la energía y la nafta que nos moviliza es la música. Ahora estamos trabajando de forma independiente.
—Han realizado giras por toda Latinoamérica, ¿en qué país sienten que explotaron?
—Ahora está muy difícil sonar en las radios nacionales, estamos invadidos por otros ritmos como el reggaetón o las bandas nuevas como Marama y Rombai. El trabajo que hacen es maravilloso, está buenísimo y todos nosotros tenemos que ir actualizándonos. En México tenemos un público que es fanático, conocen nuestros temas, nos siguen mucho, tienen nuestras remeras. Allá, pega mucho el estilo nuestro como el de bandas amigas como Kapanga, Auténticos Decadentes, Caligaris, es decir, los ritmos más pachangueros y festivos.
