entrevista
Luana Pascual: “Siempre fui muy inquieta y nunca me gustó sentir que me encasillaban en algún sector”
Durante una conversación a solas con este multimedio, la artista se expresó sobre sus primeros pasos en el ambiente, los retos que la atraviesan y los proyectos en los que está trabajando.
Luana Pascual es una artista integral oriunda de González Catán. Sus primeros acercamientos a las disciplinas artísticas se dieron a temprana edad, ya que desde niña le gustaba bailar e imitar las coreografías y vestuarios de los programas infantiles que por aquel entonces se transmitían por la televisión.
En 1993, Luana tenía siete años y, junto a su hermana, les insistió a sus padres para concursar en baile en la producción televisiva Reina en colores, conducida por Reina Reech. Tras convencerlos e inscribirse, las hermanas participaron del ciclo.
Después de varias temporadas en Reina en colores, Reech recomendó a la pequeña Luana para participar en el que sería el nuevo programa de Nicolás Repetto. Así fue que gracias a su talento Luana participó en el ciclo y tiempo después también se incorporó su hermana. Ese fue el puntapié para los siguientes proyectos en los que actuó, como Chiquititas y Naranja y media.
Además, la actriz integró el elenco de la película Como una novia sin sexo, con Javier De Pietro, Agustín Pardella y Marcos Ribas, dirigida por Lucas Santa Ana.
Durante una conversación con diario Hoy, la artista habló sobre su vida, su carrera y sus proyectos.
—Tu acercamiento al arte se dio cuando eras muy pequeña, como así también tu primera participación en la TV. ¿Cómo fue la experiencia de ser una niña dando sus primeros pasos en la pantalla chica?
—Con mi hermana empezamos a ir a baile a los 3 y 5 años respectivamente así que ya más o menos estábamos encaminadas. Después apareció el concurso de baile de Reina Reech en ATC (Televisión Pública) y ahí fue cuando les pedimos a nuestros padres que nos llevaran. Creo que siempre tuvimos claro que queríamos seguir por ese camino, no recuerdo haber tenido dudas en ningún momento, siempre hubo determinación a pesar de las contras (vivir tan lejos de Capital). Por suerte nuestros padres y abuelos nos apoyaron mucho.
—También demostraste ser poseedora de una gran versatilidad, que desplegaste participando en la pantalla grande y en la radio. ¿Cómo lograste administrar la disciplina artística con la participación en medios más tradicionales como la radio?
—La verdad es que siempre fui muy inquieta y nunca me gustó sentir que me encasillaban en algún sector. Hasta el día de hoy me cuesta decir qué soy a la hora de llenar un formulario, porque siento que soy muchas cosas y que según la época me siento más una que otra. Por supuesto que siempre lo tomé con seriedad y traté de formarme siempre en cada disciplina y tomarlo con la responsabilidad que se merece y no ser una improvisada que juega a ser actriz, juega a ser cantante o juega a ser locutora. Tener la facilidad para desenvolverse en algo ayuda, pero siempre, siempre, trato de acompañarlo con disciplina.
—Tenés cientos de seguidores en tus redes sociales, en las que durante estos últimos años fuiste viral por los videos en los que te mostrabas imitando políticos y personajes de los medios. ¿Cuán importantes o perjudiciales fueron las redes sociales para tu trabajo?
—Honestamente no sabía dónde me metía. Empecé jugando con mi actriz en el fondo de mi casa y parodiando un vídeo de la exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires y pensé que quedaría ahí y punto. Le di rienda suelta porque el humor me parece una herramienta muy efectiva para alzar la voz en ciertos temas, pero jamás pensé que me traería tantos dolores de cabeza. Me bajoneé mucho por momentos (me bajaron dos cuentas de Twitter con muchos seguidores). Sufrí el hostigamiento de los trolls y los haters (algo que jamás deberíamos naturalizar), que llegaron hasta a amenazarme por teléfono y a llamar a uno de mis trabajos para pedir que me echen. Una locura, pero también entendí que si molestó tanto es porque en cierta manera algo bien había hecho. La contraparte de todo esto es que me llegaron mensajes de apoyo muy lindos de gente que admiro y respeto muchísimo.
Los desafíos que enfrenta como artista y la actualidad
—¿Cuáles son las ideas y los desafíos que te definen como artista? ¿Qué experiencias rescatás a lo largo de tu trayectoria?
—Creo que viajar y vivir en otros lugares fue lo que más me abrió la cabeza. Ir a cantar a pueblitos perdidos en medio de Perú dónde nadie te conoce ni sabe tu historia, o trabajar en TV en un canal de Costa Rica donde solo sos la argentina. O vivir en México con otros músicos y cantantes de diferentes países y compartir una temporada con ellos. Algo que siempre me molestó desde chica es la gente cholula, la gente que te trata diferente porque salís en la tele. Nunca lo entendí, por eso siempre me sentí mejor en lugares donde nadie sabía quién era. Esas cosas me enriquecieron un montón, me obligaron a domesticar ese famoso ego del artista y trabajarlo y entender que todos tenemos un rol en la sociedad y todos son importantes.
—¿En qué proyectos trabajás actualmente?
—Fueron dos años durísimos de pandemia porque trabajo en eventos y de un día para el otro me quedé sin laburo, pero hoy estoy muy contenta por estar haciendo tantas cosas que amo. Estoy haciendo teatro en el Paseo La Plaza con una obra hermosa que se llama Lo quiero ya, estoy haciendo radio en Kamikaze Radio a la cual le tengo muchísimo amor porque es una radio que nació en el conurbano y me da mucho orgullo ser parte. Estoy haciendo tele en Crónica TV los domingos junto a Tomás Méndez y además sigo haciendo shows como cantante, así que estoy en un buen momento laboral, no me puedo quejar. Algo que me gustaría volver a hacer es cine, siento que todavía hay mucho más por explorar ahí. Ojalá vuelva a tener la posibilidad de hacerlo.