Luis Ventura, un periodista de raza

En una entrevista amena y distendida con este medio, el personaje de la farándula contó cómo es su intensa actividad laboral, la opinión que tiene sobre el Bailando y su situación sentimental

Está en pleno proceso de reconciliación con Stella Maris Muñoz, su esposa desde hace 35 años y madre de sus dos hijos, Nahuel y Facundo. La señora de Ventura permitió que él regresara a la casa familiar, y ahora transitan una renovada relación amorosa.

Cabe destacar que los roces en el matrimonio surgieron cuando el periodista y la vedette Fabiana Luzzi, tuvieron un amorío. Fruto de este amor de verano nació un bebé, llamado Antonio Luis.

Ventura se realizó un análisis de ADN, reconoció al niño, estableció un régimen de visitas y se hizo cargo de la cuota alimentaria correspondiente. 

Luego de estos complejos sucesos, Estelita lo echó de su casa y Luis debió vivir en un departamento prestado. Transcurrieron unos meses separados y ahora han logrado un fuerte acercamiento.

El polifacético comunicador, Luis Ventura, está entregado a su productora audiovisual, a la redacción de notas gráficas y al amor por el equipo de fútbol que dirige.

—¿Cómo es el presente laboral?

—Sinceramente es arduo, estoy en varias producciones. Fue bastante intenso este semestre. Ansío y tengo como proyecto terminar el año. Estoy cansado, pero bueno... Mientras haya trabajo hay que seguir con fuerza, no hay que quejarse. Además, me pasa que tengo la agenda llena de compromisos y no puedo ni pensar en hacer proyectos nuevos en lo inmediato. Ahora estoy todos los días en Infama, y en Secretos verdaderos, hago el rotativo de espectáculos de 10 a 13 en A24, y gráfica para el diario Crónica y El informante de Montevideo. Estoy armando un ciclo de documentales de archivo que se llamará Código Ventura, en A24, pero no puedo dedicarme por la falta de tiempo. Dirijo un equipo de fútbol de mi barrio y otro de la Primera D. Esta actividad es la que más me distiende. Amo la pelota, la mística que se genera. Es un deporte maravilloso y me encanta trabajar en él.

—¿Cuáles son tus nuevos proyectos?

—Tengo una productora audiovisual que se llama Récord visión, hacemos contenidos para los canales de cable de Núñez. También un portal, y estoy innovando en lo que es lo digital, donde no tenía demasiada experiencia. Armé algunos monólogos para hacer en discotecas y bares, nunca había hecho shows así, los realizaré según las contrataciones y las sumas de dinero. Estoy en tratativas para comenzar a representar estrellas y deportistas, pero aún no puedo decir nada.

—¿Cómo es un día en tu vida?

—Sufro de insomnio, si no me desvelé, a las 7.30 suena el despertador y me levanto. Desayuno con unos mates y prendo la computadora, chequeo mails, llamo a la productora, veo que las cosas estén normales, y ahí arranco a escribir para todos los medios en los que estoy.

—¿Qué opinión te merece el Bailando 2016?

—Para mí, se apoya demasiado en Tinelli. Este año va por ahí el programa. Va para adelante por la originalidad, impronta y emoción que tiene el animador pero es un Bailando que no es bueno, es aburrido y las contrataciones no son de las mejores.

—¿Qué podés decir sobre la mediatización de la violencia de género?

—Más allá de las estadísticas, se está fantaseando y sobrecargando el tema. Muchas veces se exacerban algunas situaciones que, para mí, no llegan a esa definición y, sin embargo, se las califica como tales. Me parece que hay que ver las cosas en su justa medida, porque hoy mirás mal a alguien y ya es violencia de género. Este criterio es nocivo, pues uno se va convirtiendo en un híbrido, un neutro sin ningún tipo de emoción. Si estás de acuerdo con alguna opinión o actitud, está bien. Y si no, hay que consentir por si el otro se enoja. Está bárbaro que se hable del tema en los medios y que se le dé la importancia que tiene.

—¿Cuál es tu situación sentimental?

—En familia. Reconciliándome con “Estelita”. Viviendo en nuestra casa y compartiendo el día a día. Los hijos van y vienen, pero siempre regresan al nido. Es lo único que voy a decirte sobre mi vida familiar.