Marcela Citterio: “Siento que falta ficción en Argentina”

La exitosa autora de éxitos como Los buscas ahora lanzó el libro de la miniserie que se estrenó a principios de año en una reconocida plataforma audiovisual y que fue rodada en Brasil.

Marcela Citterio siempre arriesga. Mientras la industria editorial pasa por un momento complicado debido a los costos de los insumos, lanzó su propia editorial –Orlando Books–, en donde ahora editó Lady Voyeur, la versión en novela de la exitosa serie de Netflix Olhar indiscreto. Con ella hablamos sobre este y otros proyectos que tiene por delante.

—¿Qué te pasa a vos cuando tenés el libro en las manos y que podés leer esa historia que imaginaste?

—Yo me conmoví hasta las lágrimas, te confieso. O sea, me emocionó muchísimo porque además traté de darle al libro, para la gente que hubiese o no visto la serie, un contenido que sea todo desde el lado de ella, muy profundo, y traté de darles como un alguito más a lo de un libro común y, si vieron la historia, que se enteren de alguna otra cosita que no se hubieran enterado y que hasta tiene un final distinto.

—¿Cómo fue lanzar una editorial en medio de tanta crisis?

—Yo sentí en un momento, incluso antes de la pandemia y todo, que veía lo que estaba pasando con Netflix, y que esto no va a terminar acá, va a haber más plataformas, se van a necesitar muchos contenidos. Lo uní a lo que me pasaba cuando mi hija autoeditó su primer libro, y sobre gente como ella y cómo van a llegar a un lugar a que lean si no escribiste antes y sepan que tenés toda una historia.

Y yo voy con mis diez páginas de siempre, que era como siempre voy a las plataformas, y ahí dije: “Claro, no es nuevo lo de los libros”. Pero hacer libros que solo sean como con el nicho de la plataforma, aparte de libros bellísimos, porque tengo una diseñadora que estoy enamorada de todos los trabajos que hace, y un equipo que te hace un book trailer y mi mano derecha es una productora de televisión y nadie me dijo: “Dale”. Yo sentía que era la manera, y la verdad, estoy muy contenta porque al día de hoy, con ocho libros publicados, seis están opcionados por productoras internacionales y de los seis no sé cuántos quedarán en el camino, pero el que no es ahora será por ahí en unos años.

—Hoy se consumen de diferente manera los contenidos. Vos has escrito para diferentes soportes de ficción, pero, bueno, hoy en día, por ejemplo, la televisión argentina tiene una sola ficción y relegada a un horario como medio marginal. ¿Cómo vivís vos también esto, no?

—Me da mucha lástima. Yo siento que falta ficción en la Argentina. Hay un tema de presupuestos en el mundo. Vos sabés que hubo muchas plataformas que también a partir de la pandemia salieron a gastar una plata que es muy difícil después de remontar. Amazon ahora empieza a vender su propio contenido a otros porque es como que no alcanza con el propio. Ahí hubo toda una especie de revisión, y lo que es de Argentina te da mucha lástima porque hay una ficción que, si bien es televisiva, sin embargo no se grabó como antes se grababa la televisión, se grabó toda, se terminó y ahora se da, y hubiera sido muy bueno que funcionara en un buen horario y que hoy estemos hablando de eso. Pero está difícil, está difícil, el público quiere ver cuando quiere ver las cosas y elige, tiene mucha posibilidad de elección.

—Siendo vos una de las autoras más importantes de la televisión, de la región y demás, en este momento se está viviendo una huelga en Estados Unidos que tiene que ver con los guionistas, ¿qué mirada tenés sobre esto que está volviendo a suceder, después de esos 100 días en el año 2007?

—Ellos, cuando se unen, de verdad paralizan todo, y son de los que más se ven afectados. Es que ya no hacen veintipico de capítulos por año, sino que hacen 12, y aunque los 12 te los paguen más que los 22, nunca llegás a juntar el mismo dinero. Imaginate nosotros que hacíamos 300 y pasamos a 10, o sea, y con otros valores, porque allá son otros valores. Realmente distintos a los de acá. Lo de allá es totalmente distinto porque tienen todavía muchas cosas en sus manos y dijeron: “Bueno, vamos a poner un poco de pasión a esto”, y no hay forma, no los quieren arreglar. Va a ser muy difícil. Los presupuestos todos se fueron a las nubes, todo creo que debería volverse a un buen equilibrio para tener más trabajo, además.

Noticias Relacionadas