Entrevista exclusiva

María Elisa Camargo: “Mi conexión con la Argentina casi que empieza con Cris Morena”

La ecuatoriana, protagonista de grandes sucesos de la televisión latina, incluyendo las remakes de Floricienta y Verano del 98, asume riesgos con un personaje que, según ella, la saca de su zona de confort.

La talentosa actriz y cantante María Elisa Camargo estrena el 31 de octubre en StarzPlay la producción original Malayerba, en la que comparte cartel con Carolina Gaitán, Juan Pablo Urrego y Sebastián Eslava. Una historia que toma el cannabis como punto de partida para hablar de vínculos tóxicos, mandatos, deseos y pasiones. Diario Hoy dialogó en exclusiva con ella antes del lanzamiento.

¿Cuál es tu conexión con nuestro país, ya que te tocó reinterpretar a personajes de programas argentinos?

—Esto te iba a decir, que mi conexión con la Argentina casi que empieza con Cris Morena, haber tenido la oportunidad de cumplir un gran sueño de mi vida que era ingresar al mercado mexicano, y que de alguna manera siento que fue la plataforma que me “internacionalizó”. Fue algo hermoso que pude hacer a través de la remake de Verano del 98, que se llamó Verano eterno, que fue la primera telenovela de mi vida. Creo que hubo dos hitos en mi carrera y ambos han tenido que ver con proyectos argentinos, y a pesar que mi sangre es colombiana, mi familia también lo es, y hay muchísimos escritores gigantes con muchos remakes de historias como Betty la fea, Café con aroma de mujer, y muchos más, en mi caso, mi carrera ha tenido mucho que ver con historias argentinas. Mi primera novela de la vida fue Floricienta, y me tocó tocar el bajo, fui parte de la experiencia musical del asunto, soy una persona muy musical y muchos me dicen que ya diga que sea cantante, porque estoy con muchos proyectos musicales. Okey, soy cantante, no tengo la técnica, respeto demasiado al gremio para ser llamada cantante.

Pero en Wikipedia dice que sos cantante, así que ya está, si está ahí es palabra válida...

—Si lo dice ahí, claro, ya está (risas), pero fue hermoso, porque gracias a Floricienta pude conjugar mis dos pasiones. Floricienta fue una de las experiencias mágicas con las que empecé mi carrera. Luego, la que empecé en México, Verano eterno, que se llamó Verano de amor, también fue espectacular. Ahí no pude conjugar con la parte musical, pero pude hacer de villana, (que hizo Dolores Fonzi), Dios mío, llenar los zapatos de ella fue muy espectacular. Esa es mi conexión con la Argentina, laboral, de sueños cumplidos, siempre los he admirado, y como televidente, yo crecí en Guayaquil, Ecuador, y allí vi la Floricienta original, Verano del 98, el cine, siempre me gustó el cine, esa forma que tienen de actuar tan natural, cómo manejan el arte. Juan Pablo Urrego estuvo viviendo en Argentina, y tuvo clases con un gran profesor para lograr ese naturalismo, que no encuentro en otro lugar.

Malayerba es la primera serie latinoamericana de StarzPlay que se verá en toda la región, y que seguramente traerá polémica por el tema central que tiene. ¿Cómo fue componer a Mariana, alguien más introvertido?

—El proceso de creación actoral de Mariana, como del arco dramático del personaje que tiene como tal, fue fuertísimo para mí. Fue un reto gigante para mí, por sus silencios, por cómo se guarda las cosas a pesar que son tantas, como la falta de validación en su propia casa, hogar, donde su padre la relega a labores domésticas machista.

Desde ahí a encontrar su propia voz en una nueva compañía con sus compañeros, a tratar de ocultar una emoción romántica que tiene por uno de sus socios, a tratar de guardar un secreto tras la semilla que los hacer resaltar más allá de los otros en el mercado.

Hay tanto ocurriendo en la vida de Mariana y tanto que también empieza a ocurrir a lo largo de la temporada, y la forma en la que no exterioriza ella, es muy fuerte, porque además es la primera serie que trabajo así, de 10 capítulos, tratada como cine. Estoy acostumbrada a contar verdades muy obvias para el televidente, por el tipo de formato a los que fui expuesta, y ahora que estoy haciendo más películas, o series así, me he topado con este reto gigante que casi me quita el papel.

En el proceso de casting el director no se resignó conmigo hasta no encontrar en mis silencios y ojos a Mariana, sacarla de acá a esa Mariana. Si él no encontraba a esa Mariana que se tragaba las cosas que ni Maria Elisa ni mis últimos cinco últimos personajes se han tragado, yo no iba a poder interpretarla. Fue un reto super gigante, me sacaron de mi zona de confort a la fuerza.

¿Cómo fue el trabajo con los compañeros?

—De lo más hermoso que me ha pasado en verdad, no sé ni cómo explicarlo, yo vengo de rechazar proyectos, de tratar de evolucionar como artista, y eso es duro, sobre todo cuando se cruza una pandemia, y tal vez rechazas proyectos que tal vez representen más estabilidad financiera, para encontrar “el” proyecto , porque te ponen como en un estigma, si hacés novelas, sos la de las novelas y no te ven tanto para hacer la película o en la onda de las series sofisticadas, y yo quería sofisticar mi carrera, por lo que tuve que hacer un stop y rechzar proyectos porque quería hacer cosas diferentes para mí. Eso significó Malayerba para mí, y encontrarme con estos compañeros, que sabían que yo venía de otros formatos, y ellos ya tenían experiencia, tal vez con Carolina sentimos que estábamos en la misma y con Sebas y con Juan Pablo fue maravilloso, a nivel profesional, como personal, que espero que se transmita en la pantalla.

De otra manera le tocaría a uno tener que trabajar más la química entre los tres, pero se dio todo tan natural que creo que logramos una unión increíble y queremos que se haga la segunda temporada para volver a sentir esa magia. No siempre se presenta, porque uno puede hacer cosas con técnica y actuación, y hay magia que simplemente no se improvisa y ocurre, como aquí, que hicieron que este proyecto sea realmente mágico.

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