Mariah Carey, despechada

La artista se separó el pasado octubre del multimillonario australiano James Packer, y en un video de intimidante mensaje, prendió fuego en una hoguera el vestido de novia que iba a utilizar en el casamiento que finalmente no se llevó a cabo. El diseño exclusivo que le habían confeccionado en Valentino costó US$ 250.000 y Carey lo lanzó al fuego para el videoclip de I don’t, que fue estrenado al finalizar la temporada de su reality, Mariah’s World. Como si fuera poco, para seguir amedrentando al exitoso empresario filmó ese video en una mansión que pertenece al inversor. 

Sin dudas fue un acto muy egoísta de la música de 46 años, ya que con el valor que tenía la prenda, podría haberla utilizado para subastarla por una obra de bien y no para mostrarse como una mujer despechada, lo cual se ha convertido en un acto bochornoso más de la rubia.

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