Marina Glezer: “Quiero llegar a dirigir mi primera película”

La actriz transita un gran momento profesional y espera con ansias los estrenos de tres filmes en los que participó. Además, está dando sus primeros pasos como escritora y directora de cortometrajes

A los 10 años, Marina Glezer incursionó en el mundo de la publicidad y comenzó su carrera como intérprete. Tiempo después, se anotó en Caliban, la escuela de teatro de Norman Briski, que además fue su gran maestro. En ese momento, comenzó su tránsito por diferentes obras y las participaciones televisivas no tardaron en llegar. De esta manera, Marina formó parte de Gasoleros, Por ese palpitar, Primicias, Culpables y Epitafios, entre otros. 

Durante 2003, la intérprete tuvo una destacada participación en la película El Polaquito, que le valió la distinción a la mejor actriz en los Premios Cóndor de Plata y en el Festival Internacional de Cine de Montreal. También formó parte de otras producciones del séptimo arte, como Roma, Valentín y Diarios de motocicleta. 

Con el transcurso del tiempo, Marina consolidó su carrera en la Argentina y en el exterior. Así fue como un día se presentó a un casting producido por Telemundo y fue seleccionada para uno de los roles protagónicos de Avenida Brasil, la exitosa novela brasileña. 

Durante una charla con diario Hoy, la intérprete habló de su actualidad laboral y de sus próximos proyectos cinematográficos

—Hiciste cine, teatro y televisión, ¿cuál de estos lenguajes es tu preferido?

—El que más me gusta es el teatro, porque significa el instante en continua relación con tu compañero sobre el escenario. Por otra parte, lo que me fascina del cine es la narrativa y la poética de una historia con un montón de piezas que forman un engranaje para armar el cuento. 

Además, estéticamente es el lugar desde donde más se puede absorber para poder crear un relato, porque se tienen más referencias. Después, la televisión también me gusta mucho por el ritmo, tiene un tempo y una rapidez por los que uno debe ponerse creativo con las cosas que suceden en el momento.

—¿Este año con qué planes te encuentra?

—El 15 de junio se estrenará Delicia, un filme que hice el año pasado, en el que trabajé junto con Beatriz Spelzini y Hugo Arana. Para esa fecha también estará en pantalla La voz del silencio, otra película que realicé en Brasil. Ahora estoy por empezar el rodaje de Trump, que se traduce como emboscada, es una obra de Rodrigo Vázquez. Se trata de una película inglesa, que tiene participaciones de artistas francesas y argentinas. Para este proyecto voy a componer un personaje que será una inmigrante polaca y es un gran desafío personal porque deberé actuarla en inglés.

—¿Qué proyectos aún te quedan pendientes?

—Escribí, produje y dirigí dos cortos de mi autoría, de los que me siento profundamente orgullosa. Ahora estoy estudiando y anotándome en concursos para ver si puedo hacer mi tercer cortometraje. A través de este camino, quisiera poder llegar a realizar mi primera película. La dirección y el guión me parecen fascinantes y como soy tan nueva tengo todo un mundo para aprender.