entrevista

Moxie Peng: “Recordé mi infancia y así surgió el corto”

La amistad entre dos niños demostrará cómo la mirada de los adultos y del otro intenta separar una relación honesta y sincera.

El realizador Moxie Peng acaba de presentar en Disney+ su corto El Principito, como parte de la iniciativa Launchpad que presenta historias diversas sobre temas y tópicos poco trabajados en el cine mainstream. Diario Hoy dialogó con él para saber más detalles de su propuesta.

—Cómo surgió la idea de sumarte a Launchpad con El principito?

—Cuando llegó el mail invitando que nos uniéramos, justo había terminado mi formación, y supe que esto me ayudaría a mostrarle al mundo mi trabajo, porque representa a realizadores diversos, por eso apliqué. Cuando lo hice, pensé que si tenía la chance de hacerlo, sabía que tenía que hacerlo con alguna historia muy personal, mía, y queer, entonces recordé mi infancia y así surgió el corto.

—¿Cómo elegiste a los actores?

—Sabía que los dos niños iban a ser lo más complicado de encontrar. Empezamos con los más grandes y luego hicimos un casting nacional. Vimos muchos tapes, no recuerdo cuántos, entrevistamos a Kalo Moss para el rol de Gabriel, con una sensibilidad para entender los cambios emocionales, algo increíble por su corta edad, tiene sólo siete años, hablamos por Zoom, y luego el voló de Texas a Los Ángeles. Luego para Ching Yin Ryan Hu, que encarna a Rob, sabía que necesitaba a alguien con menos experiencia pero más natural, y varios amigos me lo recomendaron. Primero conocí a sus padres, luego me enviaron una grabación y supe que él era el personaje. Además entre ellos consiguieron la química necesaria, uno más grande, el otro más pequeño, uno más masculino, el otro más femenino, y así la historia cobró vida.

—¿Qué trabajo hiciste en particular con los niños?

—Para ser honesto, no hice mucho (risas), hablé con los padres, para que ellos les contaran la historia y entendieran la dinámica, así que llegaron a los ensayos con mucha comprensión del relato, en el set, mayormente me encargué de decirles que no miren a la cámara y el desafío fue la escena de la cena, ahí hablé con Kalo, con su madre, para conseguir algunas cuestiones puntuales, y la emoción que necesitábamos.

Noticias Relacionadas