entrevista

Patricia Sosa: “Yo sigo siendo muy rockera”

El próximo 9 de junio se presentará en un teatro porteño con un espectáculo sinfónico que recorrerá lo mejor de su repertorio.

Patricia Sosa, una de las más queridas artistas del país, volverá a un escenario para cantar, pero antes, fue protagonista de la exitosa Perdidamente, del escritor, actor y conductor José María Muscari. Sobre este rol y lo que se viene hablamos con la artista de forma exclusiva.

—¿Cómo te sentiste al comenzar a ser parte de Perdidamente?

—Cuando me convocaron, primero pensé, ¿por qué me están convocando a mí? Me parecía raro. Soy una cantante, ¿entendés? Y me parecía raro que buscaran en mí este papel, que es Selva. Pero lo entendí, me entendí porque ahora soy Selva. Primero lo agarré por tres meses, que era lo que había contado, pero la obra funcionaba tan bien que se decidió seguir. Y me di cuenta que habían servido tantos años de estudio, de teatro, y que las compañeras son un colchón maravilloso. Y le dije a Leonor Benedetto, porque no me sentía muy segura, ¿y si me equivoco?, ¿y si la letra...?, y me dijo: estamos nosotras. Y ellas son maravillosas. Y cuando me salía bien algo, una me guiñaba un ojo, la otra me daba una palmadita en la espalda. Viste, es muy lindo estar así tan contenida, es muy lindo.

—Pero además es una obra que habla del Alzheimer y entretiene... ¿cuál es tu opinión?

—Sí, y puede ser que vos te vayas con una sonrisa, a veces con los ojos llenos de lágrimas, con carcajadas, que no das más aprendiendo. Y entonces nos dimos cuenta en nuestras charlas. Yo les dije: chicos, ¿se dan cuenta que aparte de hacer teatro estamos haciendo servicio? Porque la gente se va entendiendo que lo único que hay que hacer es hacerles el aguante a los que tengan esta patología y tratar de pasarla lo mejor posible. Y está muy buena la obra, es una comedia divertidísima que te deja un mensaje.

—Cuando cantás, ¿sentís eso también, es decir, que podés dejar mensajes?

—Sí, claro. Lo mío es una misión que tengo. Yo no quiero cantar cosas que no despierten otra cosa. No me gusta lo efímero. Me gusta que te vayas con un pensamiento positivo. Yo quiero ir caminando por la vida y a cada paso derramar algo positivo.

—¿Te gustaría seguir actuando? ¿Qué expectativas tenés?

—Mirá, me ofrecieron algunas producciones, incorporarme, y dije que no. Yo estoy bien y estoy cómoda acá y tengo recitales. No me da el cuero, no me da el cuerpo. Y si no me ponen un reemplazo, no puedo hacerlo directamente.

—¿Y hacer algo que combine las dos cosas, por ejemplo, Chicago? ¿O proyectos similares?

—Ni loca. Yo necesito ocio creativo. Subirme a un micro, y me conozco. Yo sigo siendo muy rockera, me gusta irme con mi banda, parar en algún lugar, no tener tanta obligación, tanta cosa.

La música en su vida

—Vas a estar con el show en el Ópera, y ¿qué más relacionado con la música?

—Voy a grabar un disco, pero ahora las cosas son diferentes con la música. Porque antes vos planificabas un disco en un año y ahora tenés que ir sacando cada mes, cada dos meses, un tema. Y la verdad me rompe bastante. No estoy acostumbrada a trabajar tanto. Es una cosa extraña a la cual no me voy a meter. Voy a seguir con mi método.

—¿Qué podés adelantar del disco nuevo que te traés entre manos? ¿Cuáles son las características principales de tu obra futura?

—Ah, no, tengo unos temas que son fabulosos. Yo no me puedo meter con la música de ahora, porque no la entiendo. En este sentido, lo que hago es seguir apelando a la emoción y a transmitir mensajes que duren, que sirvan, que te acompañen por lo que estás viviendo.

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