La situación de Cacho Garay luego de su detención
El humorista fue arrestado por violencia de género. Aunque lo liberaron a las pocas horas luego de pagar una fianza, quedó imputado por esa misma denuncia y por tenencia ilegítima de armas.
El reconocido humorista Cacho Garay estuvo detenido varias horas, hasta que fue puesto en libertad luego de pagar una fianza de un millón de pesos, tras una denuncia de su esposa, Verónica Macías Bracamonte, por violencia de género. La esposa del humorista decidió recurrir a la Justicia luego de un episodio de violencia en un hotel de la ciudad cordobesa de Carlos Paz, el fin de semana pasado. El abogado de Bracamonte sostuvo que su clienta tuvo que ir a un refugio para mujeres, ya que su esposo se negaba a dejar la casa que compartían en Mendoza. Además de ello, señaló que estaba desde hace trece años en pareja con el humorista y que había sido víctima de “violencia física, psicológica, económica y sexual”. “Viene de un largo período de sufrir violencia en todos los sentidos”, expresó el abogado querellante José Manuel Fiz.
Así las cosas, Cacho Garay estuvo detenido durante varias horas, pero luego, tras la firma de papeles y la fianza, se autorizó su liberación, aunque quedó imputado por tenencia ilegítima de armas de fuego. Porque, debido a la denuncia, se allanó la vivienda que compartían Garay y Bracamonte en la ciudad de Luján de Cuyo. Durante el allanamiento, la policía secuestró cinco armas de fuego. Luego de su correspondiente peritaje, se determinó que dos de ellas estaban aptas para su uso y no estaban declaradas; en tanto el resto de las armas no estaban aptas para su uso.
Luego de ser liberado, el humorista habló frente a la prensa. Allí, afirmó que las armas que tenía en su casa eran apenas antigüedades, “fusiles que datan del 1700 y otro del 1800 de caballería”. Y agregó: “Entre esos había dos escopetas viejas, muy muy viejas. Cuando las peritan, jamás nos imaginamos que funcionaban. No sé manipular armas pero como adornos si las tengo”. Además de ello, mostrándose en calma, respecto a la denuncia dijo estar muy confiado y con la conciencia tranquila: “Todo lo que se dijo tendrá que ser probado, estoy muy tranquilo”, afirmó. Y también contó: “En principio fueron amenazas y solamente eso. Me han comentado de otras cosas que se han dicho, pero bueno”. Además de ello, Garay compartió en su Facebook un mensaje, luego de ser liberado: “Gracias a los miles de mensajes de apoyo, y gracias a Dios porque mi verdad me mantiene la conciencia cristalina”, escribió. Por su parte, el abogado de Verónica Bracamonte informó que ella está en un refugio, sin comunicación con nadie y, por seguridad, el paradero es confidencial. Vale recordar que la relación entre ellos data de 2010, cuando Verónica tenía diecinueve años y Garay cincuenta y cinco. Desde ese año, entablaron una relación de amistad que los mantuvo en contacto hasta que en el 2014 formalizaron su vínculo y un tiempo después pasaron por el Registro Civil.