Priscilla Delgado y Roberta Colindrez hablan sobre A league of their own

La recordada película de Penny Marshall, con Madonna, Tom Hanks, Geena Davis y Rosie O’Donnell, se transforma en una apasionante serie que estrena hoy sus capítulos.

Priscilla Delgado y Roberta Colindrez encarnan a Esti González y Lupe García, respectivamente, dos jugadoras latinas de la primera liga femenina de béisbol en A league of their own, serie que adapta la película homónima de Penny Marshall y que hoy llega a Prime Video. Para saber más de esta apasionante historia, que pone a la mujer en el centro, hablamos, en exclusiva para la Argentina, con Delgado y Colindrez.

La serie está basada en la popular película del mismo nombre sobre la liga de béisbol profesional femenina estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, expandiendo sus horizontes para contar la historia de una generación entera de mujeres que soñaron con jugar béisbol profesional en tiempos en donde ni siquiera se podía pensarlo.

—¿Qué recuerdos tenían de la película original antes de sumarse a esta nueva versión?

—Priscilla Delgado: Cuando estrenaron la película original yo ni siquiera había nacido, me he criado entre Puerto Rico y España, y en Puerto Rico hay un culto muy grande por el béisbol, y en España no tanto, así que aunque no te lo creas, no había visto la película. Pero en cuanto fueron apareciendo oportunidades en el proceso de casting, sí me vi la película y me encantó y entendí por qué hay tanto amor y por qué es un clásico en Estados Unidos, lo comprendí nada más ver la primera escena.

—Roberta Colindrez: No sé si sabes que yo también soy argentina, nacida en México, pero mitad argentina y mitad hondureña. Cuando nos mudamos a los Estados Unidos la película ya había salido, y para mí era otra película más en donde todos los personajes son “gringos”, y eso para mí era supernormal. Después me enfoqué en que era una película de béisbol, femenino, y mucho tiempo después entendí sobre qué realmente trataba, de la vida real, y hasta mucho tiempo después entendí qué importancia tenía culturalmente.

—No fuimos conscientes, además, de que había tantas mujeres involucradas en el proyecto, delante y tras las cámaras. ¿Cómo creen que eso se actualiza en esta serie?

—PD: Yo creo que lo que primero que hay que mencionar es que la directora, Penny Marshall, por el solo hecho simplemente de haberse lanzado para crear una película como directora, mujer, creando una historia sobre un equipo femenino de béisbol, es un acto de valentía.

—RC: Y en ese tiempo el presupuesto que tenía como mujer directora era grandísimo.

—PD: Y no solamente el presupuesto fue grande, sino que pudo sortear todas las trabas grandes que como directora mujer tuvo en ese entonces. Que ahora tengamos la oportunidad de rescatar esa joya y reinventarla en algo totalmente actualizado, con una representación de la sociedad de hoy en día es un orgullo y un privilegio para narrar todas esas historias que ocurrían en el ‘43 y que Penny, a lo mejor, no tuvo la oportunidad de divagar y rescatarlo, así que es un absoluto privilegio y una felicidad inmensa.

—¿Qué fue lo que más les gustó de sus personajes y de representar en la serie?

—RC: Para empezar, representar a gente latina, porque una gran parte de la liga eran jugadoras latinas y especialmente cubanas, claro que podían jugar porque pasaban por “blancas”, por eso poder encarnar estos personajes, una que solo se identifica como jugadora de béisbol, más que latina, y otra que no puede hablar inglés, fue muy complicada la relación que tienen ellas dos, pero darle vida era una oportunidad muy real.

—PD: Nuestros personajes podían estar en la liga porque eran blancas, y a las que eran latinas las querían catalogar como europeas, y al resto mantenerlas con la boca callada. Entonces ha sido un privilegio poder cruzar estas dos culturas, encarnando a estas dos maravillosas jugadoras latinas, y poder contar una historia que yo creo que es muy bonita y muy especial.

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