entrevista

Pucho Mentasti y Carlos Baccetti adelantan la serie Fangio

La producción sobre el ídolo popular del automovilismo contó con una exhaustiva investigación y entrevistas a los hijos.

ZDF Studios, Non Stop Studios y La Sagrada Familia anunciaron el desarrollo de la serie Fangio, una producción sobre la vida de Juan Manuel ­Fangio, a través de investigación y entrevistas con sus hijos Juan ­Carlos, Rubén y Oscar. Pucho ­Mentasti y Carlos Baccetti nos revelaron detalles exclusivos sobre la propuesta.

—¿Se les ocurrió la idea de encarar la serie desde el lado más popular e icónico de Fangio en el imaginario?

—Pucho Mentasti: Sí, definitivamente. Fue una de las primeras cosas que me apasionó del Chueco, de Fangio. Yo ahí contaba que hace muchos años hice unos comerciales con él, ya vivía en su estancia y embarcarse ahí... y me encontré con un libro de anécdotas y algunas cosas escritas, manuscritos y cosas que contaban. Definitivamente, esa chispa que él tenía, esa inocencia genial, digamos, porque era un genio, ¿viste? Esos genios que la diferencia es que tuvo éxito y entonces fue un genio, porque si no podía haber sido un loco también él, porque tenía una personalidad muy de una chispa increíble, no solo con los personajes, sino las propias. Las primeras cosas que buscaba para ganar las carreras, para buscar la posición para todo. Era ingenio y a mí personalmente es eso es lo que más me apasiona de él y me desafía de poder llevar un personaje con ese carisma.

—¿Cómo surge la idea de llevar su vida a una serie?

—PM: A partir de ese primer romance que te conté, que fue hace muchos años con la nafta Fangio 21, o sea que ya deben haber pasado 15 años. Un poco empezó a, de alguna manera, germinar dentro mío la intención de primero por su carga histórica, por el personaje que es en sí mismo y después por encontrar todo este tipo de cosas en su personalidad y en su vida. Y en un momento empezamos a desarrollar este proyecto con Carlitos, que tiene una relación muy cercana con los nuevos Fangios, con sus hijos. Y, bueno, inmediatamente nos enganchamos porque más allá de su picardía, de su genialidad, de su profesionalismo en el manejo, las historias alrededor de él son increíbles. La vida que llevó es increíble. Es un personaje digno de que lo conozcan y creo que después cada uno evaluará sus propios pensamientos sobre la historia de este tipo que fue genial.

—Carlos Baccetti: Bueno, exactamente, nosotros hablábamos justamente mucho que cuando empezamos a estudiar la historia de él y enterarnos a través de los hijos de la historia de él. Que en realidad es un hombre que vivió muchas vidas en una sola, en los años 50 y que tenía, nos parece a nosotros, una meta muy clara, que era transformarse en lo que se transformó. Y creo que fue el primer hombre que entendió el concepto de una marca. Porque él no competía con otros pilotos, sino que competía contra la historia y tenía una meta muy clara, y es llamativo que siendo una persona de su origen, muy humilde y de un pueblito de Buenos Aires como Balcarce, tuviese tan claro. Eso era como una revancha de los inmigrantes llegados a la Argentina con su deseo de volver a Europa triunfadores y él pagó un costo carísimo por eso y dejó un tendal. Pero, en definitiva, es como imposible poder decidir si estuvo bien o mal ese camino que él tomó. Y lo logró, la verdad que en una época muy difícil lo logró. Así que la historia es apasionante, hay muchas cosas que no se saben de él que vamos a contar en la serie. Creo que se conoce mucho más lo deportivo de él, pero todo el entorno que hizo que el campeón sea el campeón, lo vamos a descubrir en la serie.

—¿Y cómo es reconfigurar o armar ese universo de Fangio?

—PM: Es un laburo de hace tres años, generamos una biblia inmensa a partir de anécdotas, y nos nutrimos un montón. Más allá de lo escrito y la historia y demás. Y, bueno, fuimos reconstruyendo la historia desde sus principios. La armamos linealmente al principio para luego romperla porque la serie, porque por la inmediatez de hoy en día del espectador, que necesita como otro ritmo. Entonces la reconstruimos de alguna manera, pero nosotros hicimos una biblia que tiene más de 90 páginas que no alcanzaban las 90 páginas para toda la historia. Teníamos, este, un laburo superintenso. Sumamos al equipo a Sergio Olguín y a Tatiana Mereniuk, que tiene un perfil o que le da un aroma femenino a la ­situación. Porque también, como bien dijo Carlitos, dejó un tendal de heridos a su alrededor y muchas mujeres.

—CB: Fangio se subió a su primer auto de carrera en 1950, a los ­cuarenta y pico de años. Era un hombre grande y había aproximadamente nueve muertos por carrera por temporada en esa época. Se subían a bólidos que eran realmente peligrosos, sin cinturón de seguridad, con cascos de cuero, con esas ruedas finitas que hacían muy complejo el andar. La verdad que cómo sería la psicología de una persona, que vivió la migración, la pobreza, la guerra y se subía a esos bólidos. Cómo lo afectaba a él, el entorno y eso es parte de lo que vamos a descubrir. También es una persona que de repente sentía que no podía psicológicamente con sus relaciones o vínculos porque sabía que posiblemente podía morir en una carrera y dejarlos abandonados.

Sobre el ídolo de todos los tiempos

Durante una charla con este multimedio, Baccetti y Mentasti dieron cuenta de esta experiencia audiovisual del ídolo nacional.

—¿Cómo decidieron qué contar?

—Carlos Baccetti: Nosotros intentamos reconstruir cómo serían los vínculos. Porque hoy estamos acostumbrados a que la Fórmula 1 tiene una seguridad por encima, inclusive, del resultado. Y hoy podemos ver que Messi es el mejor jugador del mundo, pero a la vez es un padre estupendo, ¿no? Y vemos su relación y creemos que le tocó vivir una época donde se permitía hacer esas cosas. Nosotros creemos que en los 50 él tuvo que elegir y eligió ser el primer quíntuple campeón del mundo, y pagó un precio muy caro. También me imagino que en la soledad del campeón debe haber sentido más de una vez que pagó un precio muy caro por ser quien era.

—¿Por qué creen que hasta ahora no se ha contado su historia?

—CB: Yo creo que costó muchísimo que los hijos de Fangio fueran reconocidos como sus hijos. Recién lo logró el abogado Scarcella, desde Mar del Plata, después de muchos años de trabajo. Había peticionado durante muchas veces ante los juzgados poder hacer un ADN para sus hijos y los jueces no lo permitían, lo permitieron recién. Ahí es cuando ellos logran, a través del ADN del 99,9% de efectividad, saber que eran hijos directos del campeón y a partir de ser reconocidos como ­Fangio se hacen cargo de la marca y son los que autorizan, entonces, la generación de esta serie. Antes, el que manejaba todo era la Fundación Fangio, a través del museo y capaz no tenían interés en llevar esta historia.

—Pucho Mentasti: Yo también creo... Perdoname, Carlitos, que te interrumpa, pero yo creo que la sociedad está recién ahora preparada para ver diferentes tipos de historias. Desde lo verosímil, desde la verdad, de poder juzgar libremente y opinar sobre un personaje que no ha sido perfecto del todo. Y nosotros, más allá, porque lo idolatramos, tiene que contar un poco más la realidad para que la gente de alguna manera esté preparada para una historia como la que nosotros vamos a contar, de verdad. Vamos a contar la de muchas cosas, es ficción, por supuesto, con personajes, pero nos parece que conocer un personaje en todos sus aspectos lo hace inmensamente más querible. Para mí, por lo menos, porque lo hace humano, eso es un desa­fío, pero en serio.

—¿Cuándo la veremos?

—CB: Esta serie es muy complicada. Tiene el desafío de filmar carreras en los años 50 y lo queremos hacer en escenarios verdaderos. Entonces, si la serie va a tener ocho capítulos, va a haber grandes carreras, Monza y Mónaco, y hay que filmar para posproducir y llevar las carreras. Nos costó tres años, justamente, el armado productivo de esto. Estamos en el proceso de mesa de guiones ahora.

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