Entrevista
Rabino Gabriel Benayon: “Lo que yo viví hace 23 años hoy tiene fuerza para proyectar el mensaje”
"De mi ansiedad a tu felicidad" tendrá su estreno hoy en Buenos Aires, donde se realizará una función a beneficio de la Fundación Sí.
De mi ansiedad a tu felicidad, dirigida por Rodrigo H. Vila, es el filme documental basado en el exitoso libro homónimo del rabino uruguayo residente en Miami Gabriel Benayon, quien inventó un método particular para combatir uno de los más grandes flagelos que enfrenta el mundo moderno: los ataques de pánico y ansiedad. De mi ansiedad a tu felicidad tendrá su estreno hoy en Buenos Aires; se realizará una función a beneficio donde todo lo recolectado será donado a la Fundación Sí. Las entradas se pueden reservar enviando un correo con nombre, apellido y DNI a [email protected] y serán gratuitas, llevando un alimento no perecedero, con cupo limitado sujetas a la capacidad de la sala. Hablamos con Benayon para saber más detalles de la propuesta y su trabajo.
—¿Cómo te estás sintiendo en Argentina? Te recibimos con mosquitos, calor...
—Estoy acá con el repelente, me recomendaron que traiga y cómo hay que ponérselo, abajo en los tobillos y las manos, y no tengo olor al perfume, tengo olor a repelente. Yo soy uruguayo, pero empecé mi camino en la ortodoxia en la Universidad Rabínica, aunque yo no era religioso. En Agüero y Cabrera, aparte, tengo a mi hermano que vive acá en Argentina, casado con una argentina, mi hermana casada con un argentino y mucha familia, tíos de Argentina... y Argentina es como un lugar muy cerca de mi corazón.
—¿Cómo fue un poco esta locura de aceptar hacer la película?
—Me invitaron a hablar en Panamá, porque yo fui rabino en Panamá durante 20 años, ahora no es mi profesión, no es que dejé de ser rabino, pero no me dedico más, sino que me dedico a ayudar a la gente para que se libere de sus ansiedades y los ataques de pánico y esto lo vengo haciendo hace ya tres años, después de la pandemia decidí que mi vida tiene que ser esto y, cuando empecé en Panamá a trabajar solamente en esto, me pidieron hablar cinco minutos en la radio. Yo estaba como con la duda, qué voy a lograr en cinco minutos, qué impacto voy a tener y al final lo hice y me escuchó el presidente del Banco Interamericano del Desarrollo, en ese momento señor Rafael Gómez, de Venezuela, pidió mi contacto y me dijo vos tenés que hacer una película documental sobre tu historia, entonces ahí como que entró el bichito a mi cabeza de la posibilidad de compartir con el mundo esta historia de vida, tan linda que es, surge desde el sufrimiento. Y bueno, después se dieron cosas muy interesantes hasta que llegamos a contactarnos con la productora Cinema 7 y después lo demás es historia.
—La decisión también involucraba a tus seres queridos...
—Mi mujer y mis siete hijos saben que soy bastante emprendedor, me gusta mucho todo el trabajo de las redes sociales y, donde veo una oportunidad para poder proyectar al mensaje, yo lo agarro, o sea, y no tiene que ser solamente a través de una película, puede ser a través de encontrar una persona en un avión o como pasó cuando encontré a una persona que no tenía zapatos en el subte de Nueva York y yo justo estaba cargando un par de zapatos que había comprado recién en ese momento y tenía mis propios zapatos, entonces se me ocurrió sacarme los zapatos y entregarle al indigente mis zapatos, porque me puse a pensar porqué yo estoy viendo a una persona sin zapatos cuando yo tengo dos pares, entonces, es como que el mundo de la religión nuestra, está particularmente con el concepto iluminado en lo que es la filosofía, que es el movimiento al cual nosotros pertenecemos, no sé si has escuchado el concepto de la Cábala, que es como el misticismo judío, se habla mucho de este concepto, de estar muy con los ojos abiertos a entender cuáles son los mensajes divinos que se presentan delante tuyo para que te des cuenta y entender así cuál es tu misión de vida. Porque ese señor indigente podría estar enfrente de otra persona, pero hay 8.000 millones de personas en el mundo y a ese señor lo vieron mis ojos, entonces como que es un mensaje para mí, y más cuando yo tengo otro par de zapatos, entonces, cuando le expliqué a mi familia de la oportunidad que se nos daba de poder proyectar mi mensaje y mi historia, que es muy particular con el mundo, había algunos miedos, particularmente de mi esposa, pero eso es otra pregunta.
—En estos tiempos en donde la fe se escurre y se empezó a hablar de salud mental, ¿vos creés que es el momento indicado también para que la película llegue a la gente?
—Sí, creo que después de que la Organización Mundial de la Salud enfatizara que la ansiedad, dentro de lo que es el marco de salud mental, es una pandemia, recordemos que estamos hablando de pandemia por la Covid, o sea, la palabra pandemia es una palabra muy fuerte en el léxico, en el corazón nuestro, y la OMS dijo que la ansiedad es una pandemia. Entonces, lo que yo viví hace 23 años creo que hoy en día tiene una fuerza importante para proyectar el mensaje y para decirle a la gente ey hay otra herramienta más. No quiero de ninguna manera suplantar ninguna herramienta, tampoco suplantar el trabajo del doctor, psiquiatra, psicólogo, pero me gustaría compartir con el mundo que esto es una herramienta efectiva, bastante rápida y que promete una solución.
—¿Cómo sigue el recorrido de la película?
—Tenemos hoy la función en Buenos Aires y estaremos haciéndola también en Barcelona, en Uruguay y Venezuela, y me quedó alguien en el tintero, están por confirmar, porque un país escucha del otro y, claro, empieza el de boca en boca. Y la idea nuestra es de esto hacer una estrategia para poder luego llegar a las plataformas y de ahí poder realmente llevar este mensaje de una manera masiva y más poderosa.