entrevista

Raúl Méndez: “Hay actores que nos gusta sentir y nos apasionamos con el mundo del drama”

El talentoso actor vuelve a ponerse en la piel de Alejandro Ferrer, un icónico personaje que le ha permitido demostrar su talento.

Enemigo íntimo 2 ya puede verse en Telemundo Internacional, con la historia de dos hermanos separados al nacer que vuelven a conectarse 25 años después desde lugares opuestos. Para saber más detalles de su composición de Alejandro Ferrer, hablamos en exclusiva con Méndez.

—¿Cómo es reconectarse con la historia que grabaste hace tiempo a partir del lanzamiento de esta nueva temporada en Telemundo Internacional?

—Hace unos días recibí la noticia de que afortunadamente se iba a estrenar esta segunda temporada a nivel internacional. Me dio mucho gusto y no estaba como muy empapado de cómo estaba el tema, pero me da mucho gusto, que de pronto recordar es volver a vivir, como bien lo dice por ahí. Entonces, pues, creo que este es uno de los proyectos que a mí más me ha exigido a nivel actoral por el sistema en el que se graban estas series, que son tan complejas, de tantos capítulos, en el tiempo que requieren. Pero justamente, ya que estaba hablando con parte de tus colegas, el estar recordando cómo fue el proceso, los personajes por lo que atravesamos. De lo único que estoy seguro es que la gente que empieza a ver esta segunda temporada va a disfrutar muchísimo, noche a noche, lo que es la historia de Enemigo íntimo. Porque está hecha con mucho cariño, mucha pasión, mucha exigencia, porque efectivamente tanto para los actores como para toda la producción fue un gran reto contar una segunda temporada. Como dicen por ahí, las segundas partes a veces no son las mejores, pero bueno, nosotros tratamos de superar la primera temporada y creo que el público no nos va a dejar mentir de que esta segunda temporada les va a gustar muchísimo.

—¿Cómo es esto que te ha tocado en varias oportunidades volver a un personaje?

—Pues es complejo, no sé si sería como regresar con la exnovia que terminó todo bien, pues, estás ahí de tóxico, ¿me entiendes? Cómo es posible que durante una primera temporada, con todo lo que significó en este personaje de Alejandro Ferrer, con todas las balaceras, los golpes, los momentos de tensión y después dicen qué creen que hay una segunda temporada. Y ahí vas a meterte en la piel del personaje, pues, porque hay algo más importante que lo que uno siente como actor, o necesita, y es el público. Más ahora con las redes sociales, que este feedback es tan inmediato, donde la gente de pronto termina de ver una primera temporada y te dice: me encantó y quiero saber qué pasó con ese personaje, y quiero saber qué va a pasar. Entonces creo que en ese sentido, por cómo ha cambiado hoy la televisión, el mundo de las plataformas, de contar las historias, creo que es muy bonito que el público se enganche y pues ellos mismos pidan saber qué pasa con esos personajes. Por eso el estrenar la segunda temporada de Enemigo íntimo es un gran deleite para todos nosotros, que la gente se entere qué es lo que está pasando y qué es lo que va a pasar con estos hermanos de sangre entre Roxana Rodríguez y Alejandro Ferrer.

—El personaje ha sido icónico en toda la región, pero has tenido otros personajes icónicos y ahí me decías esto, ya tuve bastante, ¿en algún momento cuando llegó el proyecto no pensaste por qué nunca una comedia o algo más ligero?

—Eso me lo dice mi esposa: cuándo vas a agarrar un proyecto donde llegues a la casa relajado, con una sonrisa, llegas hecho un costal de papas. Pero es parte de esto, yo creo que hay actores que nos gusta sentir y nos apasionamos con el mundo del drama y creo que por eso para mí Alejandro Ferrer me da mucho feedback. Porque logro sacar cosas que a lo mejor yo como ser humano no puedo, entonces es mi mejor terapeuta y creo que lo van a ver ahora en esta segunda temporada, de hasta dónde podemos llegar con este personaje. Creo que la gente va a estar muy animada.

—¿Cómo fuiste viviendo los diferentes cambios que tuvo la industria en relación con tu trabajo?

—Pues muy complejo. Hasta la fecha, hasta el día de hoy, porque de pronto lo que antes se hacía en cuatro, cinco, seis meses ahora se hace en dos meses, y tienes que entonces concentrar toda tu energía y atención para que eso, que antes se tardaba en un proceso de maduración más largo, pues nada, ahora todo es mucho más comprimido. Como actor tienes que irte adaptando. Te pongo un ejemplo para que la gente que no ha estado nunca en un set de televisión o de cine lo entienda. Es como los celulares, hace 10 años teníamos un celular, y ahora tenemos un celular que hace todo por nosotros, y te tienes que ir adaptando. Te tienes que ir adaptando a las necesidades y a los sistemas y a las capacidades que tiene un celular, porque si no después ya no entiendes cómo funciona. Lo mismo pasa para nosotros, los actores, de adecuarnos al sistema de grabación, de producción de ahora, hay que hacerlo porque si no te quedas ahí atrasado, y al final del día al espectador no le puedes decir: oye, es que no tuve tiempo, no me dieron tiempo para poder hacer bien esta escena. No, tú tienes que llegar, comprometerte con tu trabajo porque el día de mañana el público que está pagando o que está prendiendo la televisión de Telemundo Internacional cada noche, pues, no puedes decirle: es que sabes que no me quedó bien esto porque no tuve tiempo. No es profesional y para eso está uno frente a la cámara, para contar una historia de la mejor manera.

—Claro que sí te ha tocado hacer de muchísimas profesiones en la ficción, digo, ¿hay alguna que te quedó pendiente? Que vos decís, me gustaría hacer un día de bombero, por ejemplo.

—Siempre he tenido ganas de vivir el mundo de la mujer, pero no desde el lado del cambio de sexo como tal, sino desde el mundo del trasvesti. Me parece que es algo muy interesante, por lo menos a nivel en México como es el mundo del travesti, algo tan surrealista que me encantaría explorar esa ambivalencia y ese mundo ¿sabes? Pero es complicado porque, claro, cuando ven tu material y de pronto eres el policía, el malo, el bueno, el que golpea, pues, es complicado que te vean en eso. Entonces para mí el trabajo, mi labor es encontrar el día mañana, convencer a un productor decido de que yo también puedo hacer este tipo de personaje, ¿no? Creo que también la vida te va dando la oportunidad de ir cambiando de metodologías para poder consultar otras historias y meterte a la piel de tus personajes, entonces veremos qué sucede. Creo que no hay que ponerse límites, claro que sí, y además, digo, hubo grandes héroes de la acción, Wesley Snipes, no sé, Patrick Sway, que han hecho películas, digamos, buscando o buceando en este mundo y hace tiempo correcto. O sea, al final del día está en uno poder construir un personaje, no está tanto en que te estereotipe, no te meten en una cajita. Que sucede muchas veces, porque te ven tres cuatro veces haciendo un tipo de personaje o trayendo un arma en la mano y creen que no tienes la sensibilidad o ese mundo para construir otro tipo de personajes, ¿no? Entonces creo que está en uno de mostrarle, no solamente al director, productor, sino al público que puedes hacer otro tipo de personajes, claro que sí. De todos los soportes en los que trabajaste, digo, televisión en el formato que sea hoy en día que puede ser plataformas y demás, pero cine, teatro y algunos que te gusta más que otro. Sí, efectivamente, para mí el teatro es como lo más religioso para mí. El teatro es algo que no hago muy seguido, por lo menos porque tengo un respeto y un cariño y una necesidad de hacerlo lo mejor posible que es algo que realmente lo hago una, dos veces cada tres, cuatro años. O sea, porque realmente es para mí como una manera de depurarte y como reformatear el disco duro del actor para poder seguir construyendo personajes a lo largo del tiempo. Pero para mí la experiencia de estar frente a un público todas las noches en un escenario en el teatro me parece que es de las cosas más hermosas que puede experimentar un actor. Si bien es algo efímero porque se va y no hay registro, pues, siempre el cine y la televisión te permite eso, ¿no?, que el día de mañana no puedo decir. Mira, yo hice esto, yo hice lo otro, pero creo que el teatro eso es lo bonito, que es algo tan efímero que solamente es para ti y para el público que fue esa noche al teatro a verte.

Noticias Relacionadas