Rodrigo Tapari, el músico que hizo escuela en Ráfaga
En diálogo con este medio, el cantante tropical habló de su carrera y explicó por qué dejará la emblemática banda para ser solista
En 2002, Rodrigo Tapari fue uno de los finalistas de Pop star, el reality show de talentos musicales. Esta circunstancia fue un trampolín en su vida porque, tiempo después, resultó electo como líder de Ráfaga, la banda tropical que tras la salida de Ariel Pucheta se encontraba sin una figura principal. De esta manera, Rodrigo se unió a la formación musical, en donde permaneció durante 14 años.
En el presente, el cantante tomó la decisión de abandonar la banda para iniciar una carrera como solista a partir de 2018. Durante una charla con diario Hoy, el artista habló sobre su trabajo en la cumbia, y también se refirió a su conversión al evangelismo y su paso por el altar. Por último, brindó detalles del concierto que dará este jueves a las 23, en 49 entre 6 y 7.
—Te entregaste a la fe y te casaste con Antonella, tu pareja y madre de tu hija. ¿Por qué decidieron formalizar la relación tras 20 años?
—Me entregué a la religión, me hizo valorar muchas cosas y empezar a cuidarme de los excesos, por ejemplo hace dos años que no bebo alcohol. Así, cuido a mi familia, trato de ser un ejemplo para mi hija. Me casé hace muy poco, estamos en el aire, vemos los videos y las fotos. Justamente, ayer decíamos con mi mujer que vamos a renovar los votos para hacer otra fiesta, porque fue increíble. Cuando se empieza a caminar ante Dios y a entender su palabra, te das cuenta que existía algo que no estaba sellado y eso era el matrimonio.
—¿Cómo te preparás para despedirte de la banda y luego iniciarte como solista?
—De la mejor manera, es algo que está hablado desde hace mucho tiempo. Estuve 14 años junto a ellos, ningún artista de la movida tropical se mantuvo unido como nosotros, salvo Los Palmeras. Llegué a una banda que estaba armada y siempre soñé ser solista. Ahora somos siete socios en Ráfaga, hay que adaptarse a los pensamientos de todos, pero no siempre se puede. Por ahora estoy poniendo mis energías en los ensayos para el show de La Plata, elijo los temas, los repaso.
—Escribiste Una cerveza, la canción que fue el éxito del verano, ¿cómo surgió este tema?
—Estábamos de gira en Europa, más precisamente en Italia, Mauro Piñeyro (su representante) me propuso componer una canción sobre la cerveza y trajo una idea. Comenzamos a trabajar, puse como referencia a la Bersuit, para cambiar la estructura musical del tema y que sea diferente a lo que veníamos haciendo. Fue sorpresivo el mensaje, la forma y las nuevas melodías de la canción. La gente le prestó atención, se volvió un boom y superó ampliamente nuestras expectativas. Además, como estábamos en Madrid, aprovechamos para grabar en un estudio e hicimos el videoclip.
—¿Qué relación construiste con tus compañeros en estos 14 años de trabajo?
—Nosotros pasamos más tiempo en giras que en nuestras casas, así que convivimos y debemos entendernos. A esta altura ya sabemos si alguno está de mal humor o cuándo se puede hacer bromas. Hoy en día, con solo mirarnos ya conocemos que le pasa a cada uno.
—A la hora de definir la cantidad de shows que hacen por noche, ¿qué recaudos toman?
—Ráfaga pasó por todos los estados, desde hacer quince shows por noche hasta uno solo. Considero que esto tiene relación con el crecimiento comercial, acorde a cómo suene la banda, te contratan más o menos. Nosotros cuidamos el tema de la ruta que es lo más complicado. Igualmente si hago muchos shows, me acompaña mi esposa en el vehículo.
—¿Y la relación con las fanáticas?
—Los integrantes de la banda somos jefes de familia, padres, maridos. Considero que eso pasa más cuando se trata de chicos, en mi caso tengo una hija de 10 años y hace casi 20 años que estoy en pareja. La gente se acerca a saludar a mi mujer más que a mí. Hay un respeto absoluto y saben cómo nos manejamos. En esos casos uno decide si quiere arriesgar a su familia, a su trabajo y hasta se puede ir preso.