ENTREVISTA
Romina Richi, Leonora Balcarce y Lucila Mangone llegan al teatro
El trío de actrices se muestra feliz por el trabajo en conjunto que están haciendo sobre el texto del maestro Norman Briski, que mantiene una vigencia y actualidad increíbles.
La obra del reconocido actor, director y dramaturgo Norman Briski, No te vayas con amor o sin él, vuelve a los escenarios de la mano de la prestigiosa actriz y directora Romina Richi con las actuaciones de Leonora Balcarce y Lucila Mangone. El relato se centra en el vínculo entre la Señora y la Señorita, una relación en la que el poder no circula de manera unidireccional. Para saber más sobre el proceso que están llevando antes del estreno, este jueves en la sala Cortázar de Paseo La Plaza (CABA), diario Hoy habló con el trío de intérpretes.
—¿Cómo es Romina como directora?
—Leonora Balcarce: Excelente, con Lucila hablamos mucho sobre cómo un montón de directores se preocupan más por la puesta o por lo técnico, y no tanto por la dirección de actores, y no hay una dirección específica. No pasa muchas veces, pero cuando sí es espectacular, es una directora que te marca absolutamente todo, que dirige al actor y encima que es amiga, es un planazo todo.
—Lucila Mangone: Me siento contenida, pienso lo mismo que dijo Leonora, y le agrego el plus que a ella no la conocía trabajando, porque no había trabajado con ella, así que estoy en un idilio porque tiene una sensibilidad y entendimiento a la hora de dirigir y trabajar, y haber descubierto eso, conociéndola hace tanto tiempo, pero sin haber trabajado, es hermoso.
—Ahora te pregunto a vos: ¿cómo es dirigirlas?
—Romina Richi: Las elijo a ellas porque sé que pueden dar algo que va a ser extraordinario para cada rol, hacen algo dificilísimo que no es para cualquiera y las elegí porque sé que pueden darlo, porque es una obra y un texto difícil, y ellas están a la altura y lo superan.
—¿Elegiste el texto porque todavía tiene una vigencia increíble sobre las relaciones de poder?
—RR: Sí, es algo que viene de toda la vida.
—A veces las obras quedan viejas…
—RR: Ninguna obra queda vieja, podés traer una del período barroco y funciona.
—LB: Es verdad que hay algunas obras que pueden quedar antiguas.
—RR: Pero para eso está el director, para traerlo a la época, cualquier obra si tiene un tema de toda la vida (como el amor, el poder) se puede traer tranquilamente a esta época viendo cómo se lo habla hoy. No era difícil traerla, sí es difícil el texto, porque tiene muchas metáforas en el medio o relatos que vienen de otros autores que linkea. Es una obra que conozco, la había analizado, la hice en la escuela. Tener al maestro cerca me ayudó y también me agarré de ciertas cosas que quería, que luego el público verá.
—LM: La capacidad de ella como directora sirve para ver qué sucede en los ensayos y lo incorpora.
—RR: Se suma la impronta de ellas, que dan cosas maravillosas.
—Cuéntenme de sus personajes...
—LB: Soy una señora que básicamente está muy sola y tiene un vínculo enfermizo con su empleada, la quiere, está muy sola y tiene mucho miedo. Y ella la acompaña, es su vida. Cuando un día decide irse, se vuelve loca y trata de retenerla, y se da cuenta de que le da miedo salir.
—LM: Se autoflagela constantemente y yo cumplo distintos roles, porque a mi rol lo reemplaza una hermana, sé todo lo que hace y me aprovecho.
—RR: En realidad son tres roles, porque cuando vuelve de viaje vuelve cambiada.
—LM: Son tres roles, soy la empleada, me voy de viaje con un viejo que me invita a Nueva York, me reemplaza mi hermana y cuando vuelvo, lo hago con otra energía.
—¿Cómo es un día de ensayos?
—RR: Fue un paso a paso, siguiendo el guion, separándolo, después retrocedimos y fuimos más fino y ahora estamos con el ajuste final.
—LM: Se trabajó mucho, marcando mucho cómo decir las cosas.
—Están en la recta final, ¿expectativas antes del estreno?
—LB: Que se conecte con la obra, que pase un buen momento, porque creo que es una obra con la que te podés divertir y te podés ir pensando, pero no desde un lugar solemne.
—LM: Que entren y que tengamos la capacidad de hacerlos viajar, en ese momento.