Sebastián Presta y su peculiar visión de la paternidad

El actor se presentará este viernes en la ciudad con Entre ella y yo, la obra que reflexiona sobre el temor a tener hijos

Si bien sus primeras apariciones acompañando a Sebastián Wainraich en el segmento Kitsch del programa Duro de domar eran mudas, Sebastián Presta supo ganarse la confianza de los productores y generar un espacio propio en el mundo del espectáculo. Con Préstico, su show de sketches cortos en donde combinaba situaciones de la vida cotidiana y personajes un tanto bizarros, logró convertirse en un fenómeno de la comedia. Hoy, el actor brilla sobre las tablas con Entre ella y yo, la obra que protagoniza junto con Soledad García y que llegará este viernes a la ciudad.

“Arrancamos la gira en Paraguay y ahora llegamos a La Plata después de estar en el teatro Ludé, en donde actuamos todo el año. Eso nos sirvió para que la obra se afiance y nos dio la posibilidad de cambiar cositas, así que al que le toque la gira, le tocará lo mejor”, aseguró Presta en diálogo con diario Hoy. “El año pasado venía haciendo sketches que estaban relacionados con Préstico y este año surgió esta obra de teatro que tiene que ver con la paternidad, nada más lejos de mí, y me encantó. Me hizo reír y me emocionó, por eso decidí hacerla”, agregó sobre la pieza que en enero estará en la temporada 2018 en Mar del Plata y que se presentará este viernes a las 21.30 en el Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47).

Con respecto a la trama de la obra, el comediante contó: “Lo que pasa en Entre ella y yo involucra a una pareja, Diego y Valeria, que están juntos desde hace dos años. De repente ella tiene un atraso y tiene que hacerse un test de embarazo. Tarda cinco minutos en dar el resultado, que se convierten en los más largos de la vida de mi personaje. En la obra se plasma cómo cada uno vive este momento, los fantasmas, los miedos que acarrea la paternidad, que es algo con lo que todo el mundo se puede sentir identificado”. 

—Decís que la temática de la obra es algo lejano a vos, ¿pensaste en la paternidad? ¿está dentro de tus intereses?

—Es algo que no me planteé ni está en mis intereses. Tengo amigos y familiares con chicos muy chiquitos y son muy felices con ellos, pero para mí es mucho laburo y no tengo ganas de hacerlo. Mi pareja tampoco quiere tener hijos, así que cierra todo: no vamos a tenerlos por ahora. Después de que veas mi obra, tampoco vas a querer (risas). Al margen de todo, creo que la puesta tiene un final o un mensaje esperanzador en cuanto a la paternidad.

—Estás de gira y luego harás temporada, ¿cómo se perfila el próximo año?

—Lo que queda del año estaré de gira y luego haré la temporada en Mar del Plata, donde quiero romperla para así tener la posibilidad de continuar con la obra el próximo año y lograr la chance de llegar a calle Corrientes, aunque también me gustaría hacer un unipersonal, algo tranquilo en un bar. Por otro lado, grabé unos videos para Comedy Central que se estrenarán el mes que viene. La idea es seguir con eso, haciendo estos clips cómicos. Es más, hasta me gustaría hacer una sitcom. Lo que tenía Préstico, que era un tipo de humor que iba más al hueso, traté de modificarlo un poco y hacerlo más familiar, porque también era más para los hombres.

—¿Cuál es tu perspectiva de lo que se consume en cuanto a comedia en la TV y la expansión que se dio en las redes sociales?

—Creo que lo que está dando internet es algo que se traslada a la TV. Instagram para mí es genial, porque los chicos ya no necesitan de un productor o de un canal que les de una oportunidad, sino que son ellos mismos los que se producen, graban, editan y transmiten en vivo. Es genial. También la cantidad de chicos que hay haciendo stand up, por ejemplo Grego Rossello, que tiene un cantidad enorme de seguidores. Es asombroso lo que hace y lo que ha logrado. 

—Cuando decís chicos, ¿creés que las redes sociales están solo para los más jóvenes y no para comediantes experimentados?

—Yo no me veo muy youtuber (risas). Hay de todo, está Capusotto, que es un comediante de la con… de la lora y no necesita Instagram. Creo que es para pibes veinteañeros, treintañeros, aunque también creo que es una herramienta fundamental. Yo empecé muy tarde con el tema de Instagram, aunque vengo haciendo videos desde 2008. Creo que, más que antes, las redes sociales son fundamentales para que te conozcan.

—¿Tenés algún límite a la hora de hacer humor?

—No creo que haya límites en la comedia, pero te la tenés que aguantar.