Sigue la guerra mediática por las pericias

Luego de que trascendieran las pericias que Bárbara Vélez y Federico Bal realizaron ante la Justicia, que dejaron a la actriz mal parada, surgieron unos polémicos y fuertes chats de WhatsApp, en los que ambos discutían y hablaban sobre un posible embarazo de la hija de Nazarena

El triunfo para Federico Bal no llegó en la semifinal del Bailando 2016, ya que perdió ante El Polaco, sino en los Tribunales, donde están analizando la denuncia por violencia de género que pesa sobre él desde su separación, demasiado mediática, con Bárbara Vélez.

Con la publicación de las pericias psiquiátricas que inclinaron la balanza para el lado del hijo de Carmen Barbieri, ayer por la mañana el abogado del excampeón del certamen que se lleva a cabo en Showmatch hizo pública una serie de chats que forman parte de la causa y dejan mal parada a la joven.

“El WhatsApp manifiesta lo que se volcó en la pericia. Los resultados hablan de una persona que reacciona ante determinada situación, pero teniendo control general de los hechos. Eso es lo que demuestra, y lo que se observa también con los chats. Desde el inicio de la relación existen preguntas como ¿por qué no me respondés?, ¿dónde estás?”, comentó Juan Giovanettoni, el defensor de Bal. En las conversaciones, se leen fuertes frases de Barbie como: “Enseguida te ponés nervioso. No hace falta conocerte mucho para saberlo. Me cagás la vida con un hijo y encima me pegás”, o “Todos los que te conocen saben que sos agresivo”. Él, ante los em­bates, se mostraba conciliador y estratégico.

Por otra parte, la joven se manifestó enojada con las conclusiones preliminares a las que llegó la Justicia. Sin embargo, al ver que su expareja perdía en el teléfono ante el cantante tropical, utilizó su cuenta de Twitter para enviarle un mensaje. “Todo justo hoy... qué casualidad... #boomerang (sic)”, escribió la hija de Nazarena en su cuenta, dando a entender que la guerra todavía no terminó, y que todo el mal que recibió por parte de Fede se le vendrá encima como un búmeran.