Entrevista exclusiva
Sofía Campos: “La Argentina me inspira”
La cantante internacional reflexiona sobre el recorrido realizado alrededor del globo terráqueo. También presenta su nueva producción.
Nacida en la Argentina pero residente de Brasil y México, Sofía Campos es una cantante que acaba de lanzar su nuevo disco, que contó con la participación de Natalia Lafourcade, entre otros.
Respecto de esta obra, que se titula Lugares imaginarios, la mujer afirma: “Escribirlas fue la mejor manera posible de atravesar la incertidumbre. En verdad, fue la única manera”. Luego continúa: “Los lugares imaginarios no tienen espacio en el tiempo. Están en el poema que repito; en el intento de prestar atención; en el gesto hacia los que más adoro; en el camino compartido y en la mirada deslumbrada; en encontrar lo sagrado por unos instantes. Que perdure en la canción que canto y que comienza a volar”.
En diálogo con este multimedio, Sofía recorrió su carrera internacional y precisó los proyectos venideros.
—¿Bajo qué contexto nace tu carrera como solista?
—Grabé mi primer EP para tener un registro de mis primeras canciones. Disfruté tanto el proceso que quise darle oportunidad a dedicarle más tiempo y energía a la música. Esto fue justo antes de mudarme a México en el 2018. Con el EP recién estrenado me mudé a México y me propuse escribir muchas canciones. Desde ahí no pude parar porque disfruto mucho de todo el proceso que hay entre buscar y componer una canción, lanzarla y defenderla en vivo. De a poco voy conectando con más personas a las que les gusta mi proyecto y es entusiasmante. Viví toda mi infancia en Brasil, entonces no fue una decisión tan premeditada sino más bien algo muy natural que sucedió cuando empecé a escribir canciones. Cuando volví de Brasil a la Argentina, la manera de mantener viva esa parte mía era cantando a Elis Regina, Los Hermanos, Caetano, Joao Gilberto. Cuando empecé a escribir mis propias canciones fue inevitable que muchas salieran en portugués.
—¿Cómo seleccionaste el repertorio para este segundo disco?
—Las canciones en su mayoría fueron escritas desde el 2020, muchas durante la pandemia. Me propuse escribir mucha música para tener bastante material de donde elegir 10 canciones. Se las canté a amistades y familiares y fui viendo cuales resonaban más, cuáles disfrutaba más yo y también, cuáles me seguían gustando a pesar de que pase el tiempo. Por otro lado, se va armando un concepto temático y van quedando las que más resuenan con ese hilo conductor. Las canciones de este disco nacieron en medio de bastante nostalgia e incertidumbre. Hablan sobre valorar en soledad qué es lo más importante para nosotros, qué es lo esencial, qué es lo que vale la pena y con eso, buscar cómo encarar nuestras elecciones, el uso de nuestro tiempo, y hacia dónde remar. Con el productor, Matías Cella, tratamos de vestir las canciones de una manera que mezclara lo acústico, lo orgánico, con el juego, el experimento y la frescura de algo nuevo.
—¿Qué análisis realizás sobre la actualidad de la escena artística en Argentina y en América Latina en general?
—Hay muchísimos artistas nuevos e increíbles con estilos únicos y especiales. Es muy estimulante ir conociendo los diferentes proyectos y ver cómo sigue creciendo. La Argentina me inspira un montón porque trato de ir a todos los conciertos que pueda para nutrirme y seguir conociendo. Me di cuenta de que México era un lugar muy fértil si venías con una intención clara y con ganas de crecer. Llegué con muchas ganas de componer nuevos temas y salir a tocar. Tuve la suerte de poder girar bastante y cantar en Puebla, Yucatán, Quintana Roo, CDMX, Morelos, Michoacán, Querétaro, entre otros lugares. Es un lugar de muchas oportunidades y siento que en algún sentido es una de las “mecas” para todos los cantautores hispanohablantes.
Hay una gran comunidad de artistas y hay un gran público para compartir la música. Me gusta también que al haber mucha gente, la audiencia es muy diversa y hace que puedas crecer con tu proyecto sin tener que sonar de una determinada manera. Eso me dio mucha libertad para explorar géneros y estilos y encontrar uno propio.
—¿Cuáles fueron los artistas que invitaste para esta obra?
—Está Chaco Campos en Segredos nossos y Natalia Lafourcade en Verde nocturno. A Natalia la conocí en persona por primera vez en una charla que ella dio para artistas y compositores, en Buenos Aires en 2017. Me acerqué al final para agradecerle y decirle que la admiraba. En esa ocasión, todavía no había lanzado ninguna de mis canciones. Nos volvimos a encontrar 3 años después, pero esta vez en México, en la marcha por el Día de la Mujer. Para mi sorpresa, la mánager de Natalia ya había escuchado mi proyecto y le había gustado mucho. Por eso, ese día nos presentó y tuve la oportunidad de compartirle su música para que la conociera. Meses después, ella aceptó la invitación de cantar conmigo en Verde nocturno. Es un regalo que sea parte de este disco porque es una gran referente para mí. Me encanta su voz porque es sincera, íntima y cercana. La canción es justo bastante así: un momento de introspección para encontrarnos con nuestra oscuridad, y al mismo tiempo con lo que más nos importa, lo más hermoso y esencial que nos hace salir adelante.
—¿Cómo viviste este momento de la pandemia?
—Para el rubro artístico fue muy extraño pasar tanto tiempo sin conciertos. De repente, la única manera de mostrar el trabajo o conectar con un público era demasiado digital y fría. Aunque intenté amigarme con esa idea también me refugié en practicar y componer. La reapertura se siente como respirar de nuevo después de mucho tiempo debajo del agua. Al fin podemos seguir haciendo crecer los proyectos en las presentaciones en vivo. Me acuerdo que en el primer show pospandemia me sentía mucho más nerviosa que lo normal por haber perdido la práctica. La sensación durante y después fue de completo alivio, me había olvidado lo bien que se sentía cantar para un público y cuán necesario es para completar el círculo de componer y lanzar las canciones. Conectar con el otro a través de la música en vivo es muy sanador y necesario.