“Stephen King es mi héroe literario”

Así lo aseguró Andy Muschietti, el argentino detrás del éxito internacional It, que produjo junto con su hermana Bárbara y hoy se estrena en la ciudad. En una charla íntima, los realizadores hablaron del filme y de sus ganas de embarcarse en proyectos más personales

Con la noticia de estar a pocos dólares de destronar a una histórica película de terror como El exorcista (1973), Andrés y Bárbara Muschietti mostraron un perfil más bien relajado y amigo de la prensa. En este sentido, no solo hablaron en conferencia durante casi una hora, sino que, cuando recibieron a este medio para charlar sobre su reciente obra, It, la predisposición fue inmejorable, incluso prestándose a jugar imaginando posibles adaptaciones argentinas del maestro del miedo Stephen King.

La película, que hoy se estrenará en todas las salas del país, se centra en un pequeño grupo de chicos en su etapa preadolescente, que transitan una infancia difícil en el pueblo de Derry. Allí, son constantemente maltratados por estudiantes del último año de la escuela a la que asisten. Como si no fuera suficiente, un payaso comienza a aterrorizar a todo el pueblo, convirtiéndose en su peor pesadilla.

Con una excelente interpretación de Bill Skarsgård en el rol de Pennywise, el payaso asesino, y siete pequeños actores con un potencial admirable, la película se encamina a repetir en el país el nivel de sensación que viene causando en todo el planeta. En diálogo con este medio, los hermanos Muschietti hablaron sobre lo que significa para ellos It, el aprecio que tienen por Stephen King, el autor de la novela en la que se basa la película, y los proyectos que tienen en mente a futuro.

—Con Mamá, su primer gran trabajo, se les abrieron muchas puertas. ¿Qué piensan que va a significar  It de acá en adelante?

Andrés Muschietti:—Creo que vamos a tener más libertad para trabajar en proyectos propios y personales. Cuando lográs un éxito en esta industria, tenés más crédito y podés llegar a realizar historias que normalmente serían más difíciles de vender a un estudio, porque ya el cineasta se vuelve un valor añadido, no solo la historia y las posibilidades comerciales, que siempre son algo que la industria necesita y nos pide. Es una plataforma.

—En todo proyecto que tenga un poco de terror, un poco de tensión, suenan ustedes como candidatos. ¿En qué se basarán para elegir la próxima propuesta?

AM:—Eso lo estuvimos haciendo durante tres años. Entre Mamá e It  recibimos todas las propuestas de la industria de Hollywood que eran relevantes para nosotros. Muchas de ellas no eran interesantes, otras eran proyectos en los que nos embarcábamos y por una razón u otra no funcionaban. Son elementos que no podés controlar. El camino a partir de It y la segunda parte, porque la prioridad ahora es hacer la siguiente entrega, ya lo veremos. Yo quiero traer historias que sean más personales y de mi creación, antes que esperar “la gran película de la industria”. Me parece que no hay nada como filmar una película que sea tuya.

—Entre ellas, ¿Robotech?

AM:—Robotech es un caso especial, porque tengo un amor profundo por la serie. Siempre me imaginé hacer una película y ahora con este crédito estoy más cerca de llevarla a cabo. Si bien es como una franquicia o una propiedad externa, es una historia que significa mucho para mí y cuando llegue el momento voy a encontrar la visión. De hecho, ya la estoy haciendo, ya escribí un borrador.

—¿Qué significa Stephen King para ustedes?

AM:—Stephen King es mi héroe literario. Fue el mejor maestro para aprender cómo contar una historia.

Bárbara Muschietti:—Me enseñó a ser valiente. Cuando leí It tenía quince años y era la primera vez que veía protagonistas de mi edad en literatura adulta. Eso cambió mi mundo, porque me dio armas para enfrentarlo.

“Haría El resplandor con Daniel Aráoz”

Sin dudas, más allá de que, por obvias razones, la figura de Stephen King cobró relevancia en el inconsciente de los hermanos Muschietti, quedó claro que las opiniones positivas que tienen sobre el autor las arrastran desde hace mucho tiempo.

Por eso, ¿por qué no preguntarles sobre una posible adaptación argentina de alguna de las clásicas historias del maestro del terror? En este sentido, no pareció que tuvieran mayores problemas. De hecho, de muy buena gana se entusiasmaron con el juego y el primero en responder fue Andrés, quien aseguró: “Haría El resplandor con Daniel Aráoz en un hotel en Córdoba”. De inmediato, y ante la mirada atónita de su hermano, Bárbara completó con “Nacha Guevara de Shelley Duvall (la actriz que encarna a Wendy, la coprotagonista)”.

Más allá del momento lúdico, Andy Muschietti declaró que no descarta invitar a actores argentinos para futuros proyectos. Si bien Bárbara explicó que no podría ser para la segunda parte de It, su hermano afirmó que el idioma “no es una barrera, todo depende del personaje y la historia”. Además, aclaró que “en general puede pasar cualquier cosa, no hay límites”.

La tensión como eje del miedo

Desde el comienzo de It, Andrés Muschietti deja bien en claro el tono con el que tiene pensado contar la historia basada en la novela de Stephen King. Si bien la presentación de Pennywise, el payaso, se da de una forma casi amena, con la inconfundible escena de Georgie persiguiendo su barquito de papel hasta que se pierde en la boca de tormenta, el primer ataque del monstruo marca el tempo para el resto del filme, que deja a los espectadores tensos durante las más de dos horas por las que se extiende la proyección.

Sin dudas, la interpretación de Bill Skarsgård es la mejor de toda la cinta, pero de ninguna manera opaca la participación de los niños que encarnan Jaeden Lieberher, Jeremy Ray Taylor, Sophia Lillis, Chosen Jacobs, Jack Grazer, Wyatt Oleff y el ya consagrado Finn Wolfhard (Stranger things). 

Quizás las dosis de humor resaltan demasiado en una película que, más allá de los sobresaltos que genera, busca contar una historia de amor y amistad. Pero nada impide a los hermanos Muschietti jactarse por lo hecho en esta nueva versión de It.

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