ENTREVISTA EXCLUSIVA

Thierry Frémaux: “Este trabajo no es para nuestra propia gloria”

El director general del festival de cine más importante del mundo revela detalles de su trabajo en una nota exclusiva en la que, también, reflexiona sobre las series, los clásicos y los algoritmos.

Coincidiendo con la realización de Ventana Sur, el mercado más importante de contenidos audiovisuales de América Latina, organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el Marché du Film – Festival de ­Cannes, y de la Semana de Cannes en la sala Gaumont de la ciudad de Buenos Aires, la visita de Thierry Frémaux, director general del Festival de Cannes, es ya un clásico de fin de año. Diario Hoy dialogó en exclusiva con él, para saber más detalles de su trabajo y relación con el cine.

—¿Cuál es tu primer recuerdo sobre el mundo del cine?

—Mi padre tenía un cineclub, ahí vi Blancanieves, de Disney, y también un western de John Ford en una pantalla amateur, con un proyector de 16 milímetros, La diligencia. Después amar el cine fue natural, cada niño ama el cine, pero en la adolescencia fue diferente, yo estaba practicando judo, que de hecho el año pasado escribí un libro. El judo era mi pasión de adolescente, pero poco a poco el cine volvió, y a los 17 o 18 años supe que era lo que iba a hacer en mi vida.

—¿Sabías qué querías hacer en el cine?

—No, no sabía, pero leía y de hecho mi primer Festival de Cannes fue en 1979, me fui de Lyon a Cannes manejando, y no vi películas, no sabía cómo hacerlo, pero estaba ahí, en La Croisette. Todo tenía que ver con el cine, y empecé como voluntario en el Instituto Lumiere, cuando Bernard Taverniere anunció su creación, estaba ahí, porque en Lyon estaba presente siempre que había cosas para el cine. Le pregunté a Bertrand si podía sumarme, me dijo que sí, por supuesto. Para mí trabajar de voluntario y luego con un sueldo era trabajar en el cine, llevando latas de 35 milímetros, cortar entradas, yo no soñé estar al frente del Instituto Lumiere y preservar su legado, ni mucho menos estar al frente de Cannes, pero es el mismo espíritu.

—¿Sentís cada año más presión en tu trabajo?

—No, porque, primero, no estoy solo, está Pierre Lescure, el presidente, y un equipo fantástico de gente, la única presión que tengo es artística. Por supuesto que hay organización, seguridad, la manera para que la gente se sienta bien, un Festival de cine es un espectáculo vivo, humano, y mis inquietudes tienen que ver con si hicimos bien o no en elegir tal película, si una película es bien recibida y soy feliz, y si no, no soy feliz, aunque pasa que tal vez no es bien recibida en Cannes y luego sí meses después.

Es un trabajo colectivo, no es sólo la gente encargada de la organización, es el resultado de todos, del pueblo de Cannes, de los profesionales, de la gente, del mercado. Por ejemplo esto se ve en la alegría al finalizar una proyección, la aclamación por una obra, es increíble, es como un partido de fútbol.

—Cuando se paran y ovacionan por mucho tiempo, para vos, ¿es como hacer un gol?

—Claro, es como la victoria, y sabemos también que este trabajo no es para nuestra propia gloria, Cannes sirve para el cine, para los directores, directoras, productores, productoras, eso lo tenemos presente, y ahora escribo libros para expresarme, porque cuando haces Cannes tenés que admirar y tener intacta la pasión de servir películas o pensar que el cine es una cosa importante en la vida de cada uno en el mundo, y eso necesita energía, una capacidad de admiración.

—¿Esa capacidad de admirar sigue?

—Sí, y sobre todo porque tengo el Instituto Lumière con el cine clásico. Al venir para acá en el avión veo películas clásicas, eso es importante, es como un crítico de literatura que lee cosas actuales, pero tienen que volver a Shakespeare o Proust.

Sobre cine popular y las series

Uno pensaría que Thierry Frémaux solo ve cine de autor, clásicos y nunca una película “pochoclera”, pero no es así.

—¿No tenés pruritos para ver cine popular?

—No, para mí Tom Cruise es un hombre muy importante en la historia del cine dentro de su propia categoría, más allá de que luego realiza participaciones secretas con Ben Stiller o Paul Thomas Anderson, para demostrar que su trabajo es ser actor, pero las películas de Tom Cruise, Misión imposible, son buenas películas.

—Y de hecho en pandemia defendió al cine haciendo la última entrega…

—Seguro, y me interesa el cine de Bollywood, en India, porque hay una alquimia dentro de sus películas que es realmente parte de la historia del cine, el cine fránces de los años 30, estético, arte, pero muy popular, o el nuevo Hollywood en los 70, o las películas de Pino Solanas, todo eso es importante, el cine es así, podríamos decir que el cine es más importante que otras artes porque está en contacto con la realidad. El cine en televisión es otra cosa, donde a los 15 minutos hacés zapping.

En un primer momento Cannes debatía sobre plataformas sí o no, ahora vemos cómo esto ahora se reemplazó por las series…

—Las series por supuesto que las ven en la casa la gente, pero como el fútbol, hay otras cosas más que ir al cine, pero el evento más importante es la aparición de las plataformas, y también de las series, que no es algo nuevo, sino que es algo que surgió en los años 50 con la televisión, y utilizan el arte del cine, el diálogo con imágenes animadas, respondiendo a la necesidad de ficción que tiene cada uno, por eso tenemos que educar a la juventud que el arte cinematográfico es otra cosa.

—Más allá de que hoy realizadores, realizadoras e intérpretes vayan a las series…

—Porque el cine es grande, por qué van a usar gente de cine si no, porque la mitología es del cine, que la inventó.

Cine, críticos y algoritmos

—¿Qué películas son las que debería ver un crítico de cine?

—Es difícil porque el cine tiene más de 125 años, y en literatura o pintura, son tres siglos donde se construyó todo, y la historia del cine, entonces, debe tomarse por períodos, cine mudo, clásico, sonoro, americano, etc., y es difícil de comparar... Puedo mencionar muchos títulos y hacer una lista muy larga, pero cada uno sabe quiénes son. En la historia del arte los grandes autores son grandes. Si escuchaste en tu juventud que Ford, Bergman, Fellini, Godard, Renoir o Godard son grandes directores, es verdad, son grandes directores. Tengo varias plataformas para ver los clásicos, pero tengo miles de DVD para hacer mi propio recorrido, mi propia historia del cine.

—Sin algoritmos…

—Es que el algoritmo es diferente, no porque ame tal tipo de cine es que voy a amar a tal otro tipo de cine, a mí me gusta amar dos tipos de cine completamente diferentes.

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