El inusual fenómeno meteorológico detrás de las catastróficas inundaciones en Libia
El Medican se caracteriza por traer consigo fuertes vientos de fuerza huracanada, capaces de generar grandes inundaciones.
Esta semana, la costa de Libia se vio azotada por una fuerte tormenta que dejó miles de muertos y una devastación desgarradora a su paso. El nombre de la tormenta, "Daniel", fue otorgado por el servicio meteorológico de Grecia. Sin embargo, lo que hizo que este fenómeno meteorológico fuera particularmente destructivo y sorprendente es su clasificación como un ciclón mediterráneo, comúnmente conocido como "medicán".
La denominación "medicán" es una combinación de las palabras "Mediterráneo" y "huracán", y se refiere a un tipo de fenómeno meteorológico híbrido que tiene características tanto de ciclones tropicales como de tormentas de latitudes medias, según la Organización Meteorológica Mundial.
El ciclo de formación de un medicán comienza con la influencia de la corriente en chorro, un flujo rápido de aire que se mueve de este a oeste a gran altitud en el hemisferio norte. Esta corriente en chorro arrastra aire frío desde grandes altitudes sobre la Tierra y genera las condiciones propicias para la formación de tormentas. Una vez que se desarrolla el área de baja presión, el sistema se alimenta de las cálidas aguas del Mediterráneo, lo que le otorga características más similares a las de una tormenta tropical.
Lo que hace que los medicanes sean particularmente destructivos es su capacidad para generar vientos de fuerza huracanada, capaces de provocar inundaciones masivas. Estos fenómenos pueden incluso desarrollar un ojo en su centro, una característica asociada comúnmente con los huracanes.
Aunque los medicanes son eventos meteorológicos poco comunes, tienden a ocurrir con mayor frecuencia en la parte occidental del Mediterráneo. La costa árida de Libia rara vez experimenta este tipo de fenómeno, lo que explica en parte la magnitud de las catastróficas inundaciones y destrucción que se vivieron esta semana en la región.
Diferencias entre los Medicanes y los Huracanes
A pesar de que los medicanes y los huracanes comparten algunas similitudes en su naturaleza de tormentas tropicales, existen diferencias importantes que los distinguen, según los expertos.
Tamaño y Escala
Una de las diferencias más notables entre los medicanes y los huracanes radica en su tamaño. Los medicanes son considerablemente más pequeños en comparación con sus contrapartes más conocidas, los huracanes.
Temporada y Estacionalidad
La época del año en la que estos fenómenos meteorológicos se manifiestan también marca una distinción. Mientras que los huracanes son más frecuentes durante los meses de verano y otoño, los medicanes tienden a formarse con mayor regularidad en el Mediterráneo durante el otoño e invierno. Aunque no es exclusivo, este patrón temporal es una característica diferenciadora.
Temperatura del Mar Requerida
Otra distinción clave se refiere a la temperatura del mar necesaria para su formación. Mientras que un huracán típico se desarrolla cuando la temperatura de la superficie del mar supera los 26 grados Celsius, los medicanes pueden surgir cuando la temperatura del mar se encuentra a tan solo 15 grados Celsius. Esta diferencia en los requisitos de temperatura del agua es fundamental para la formación y el desarrollo de estos fenómenos.
Dirección del Movimiento
La dirección en la que se desplazan estos eventos también es una diferencia notable. Los huracanes en el océano Atlántico generalmente se mueven de este a oeste, siguiendo una trayectoria característica. Por otro lado, los medicanes tienden a moverse de oeste a este, lo que contrasta con el patrón de movimiento de los huracanes.