Advierten que la pasta dental contiene un componente tóxico para la salud
Se trata del triclosán, un potente químico que protege de infecciones bacterianas pero que puede resultar dañino para los sistemas hormonales y el medio ambiente
Si bien es cierto que los niveles permitidos de triclosán en algunas pastas dentales y enjuagues bucales no supera el 0.3%, científicos de la Universidad de Massachussets han publicado recientemente una investigación en la que alertan que la acumulación de este componente químico en las cerdas de los cepillos de dientes puede llegar a multiplicar por 7, y hasta por 12,5 veces, la dosis habitual a la que nos exponemos con el uso diario. Por este motivo, se estaría sobrepasando el límite permitido y exponiendo al cuerpo y al medio ambiente a serios riesgos.
Los autores de la investigación subrayan que la exposición prolongada a este agente es la que puede alterar los sistemas hormonales del hombre y la mujer. De hecho, actúa como “disruptor endocrino”. El componente, presente en algunos dentífricos y enjuagues colutorios, afecta la producción de estrógenos, más conocidos como las hormonas femeninas (aunque también las poseen los individuos masculinos). Los investigadores de Massachussets sostienen además que esta sustancia puede acabar en el medio ambiente si se desechan los cepillos de dientes contaminados.
Entonces, ¿por qué se usa el triclosán como conservante? Esto se debe a que ha demostrado ser efectivo para reducir la placa bacteriana, la gingivitis y el sangrado de encías. Los científicos aún no encuentran una salida a esta problemática pero aconsejan a la población que se utilicen pastas dentales con triclosán solo cuando sean recetadas por los odontólogos para tratamientos específicos. En tanto, para aquellos consumidores que no requieran de un tratamiento, la recomendación es evadir aquellas que anuncien “acción total” en sus envases.
El caso de la leche contaminada con salmonella golpea a 83 países
La crisis sanitaria que estalló en Francia por un brote de salmonella y afectó a decenas de bebés, aparentemente tras ingerir la leche maternizada “Lactalis”, salpica ya a 83 países.
En el mencionado país, el evento provocó la infección de 35 niños menores de seis meses, que contrajeron salmonelosis el pasado diciembre, “aunque todos ellos evolucionaron favorablemente”, informaron voceros.
El escándalo llevó al gobierno galo a intervenir contra la firma en cuestión y contra las cadenas de distribución, que siguieron dispensando el producto. Así, se ordenó la retirada del mismo en 83 países.
La intoxicación causada por la bacteria salmonelosis resulta de tocar o consumir alimentos contaminados. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos, calambres abdominales y fiebre.