Advierten que las muertes adicionales por VIH podrían aumentar hasta 148.000

De cara a la Jornada Mundial de la Lucha contra el Sida, ONUSida explicó que la pandemia de coronavirus “ha creado reveses adicionales”.

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH, ONUSida, advirtió sobre las consecuencias de la pandemia de coronavirus en lo que respecta a los pacientes que sufren el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

De acuerdo al organismo, el impacto de la Covid-19 podría provocar a largo plazo “entre 123.000 y 293.000 nuevas infecciones por VIH adicionales y entre 69.000 y 148.000 muertes adicionales relacionadas entre 2020 y 2022”.

Por su parte, Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSida, señaló: “El Día Mundial del Sida de este año se siente muy diferente. La Covid-19 ha magnificado y agravado las profundas desigualdades que atraviesan nuestras sociedades y mostró cuán intrincadamente vinculadas están la salud mundial y la economía mundial”.

“La pandemia está teniendo efectos de gran alcance en los sistemas de salud y otros servicios públicos; en muchos países, los servicios de VIH se han interrumpido, y las cadenas de suministro de productos básicos clave se han demorado; en todo el mundo, se diagnostica el VIH a menos personas y menos personas que viven con el VIH están comenzando el tratamiento”, añadió.

En diálogo con diario Hoy, Mar Lucas, directora de Innovación Estratégica de la Fundación Huésped, explicó: “Al día de hoy, los tratamientos de VIH generan lo que se llama indetectabilidad, es decir que es tan poquita la cantidad de virus circulando en sangre, que los estudios de laboratorio no los pueden detectar. Eso quiere decir que las defensas de los pacientes que tienen acceso al tratamiento, que tienen regularidad en la toma de ese tratamiento, están preparadas como las de cualquier otra persona”.

Distinto es el caso de aquellos individuos que no respetan la medicación y tienen las defensas bajas. Esta enfermedad destruye los linfocitos CD4, lo que provoca el debilitamiento del sistema inmunitario. “Si tenés menos de 300 CD4, ahí sí podés estar en una situación de inmunodepresión que te vuelva más propenso a cualquier otra cuestión de salud que pase cerca tuyo”, afirmó Lucas.

En Argentina, se estima que el 80% de las personas que padecen este síndrome es consciente de ello, lo que significa que hay un alto porcentaje de argentinos que no fueron testeados y viven con VIH sin saberlo.

De acuerdo a la integrante de la fundación, con la llegada de la pandemia, “ONUSida y la dirección de sida de acá hicieron un intento para mejorar la situación de los pacientes en tratamiento y entregar medicamentos por lo menos para dos o tres meses, pero la verdad es que eso no ha ocurrido en todo el país”.

Frente a este panorama y con el objetivo de encarrilar la respuesta mundial al VIH, el organismo internacional propuso algunas metas para 2026 que podrían ayudar a poner fin a la pandemia de sida para 2030.

“Estos objetivos son holísticos, se enfocan en una alta cobertura de VIH y de servicios de salud sexual y reproductiva junto a la eliminación de malas leyes y políticas y reducción de estigma y discriminación”, describieron desde ONUSida.

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