Alarma en colegios privados por una ola de amenazas de bomba
Ocurrió en establecimientos educativos privados y muy reconocidos de CABA y del conurbano bonaerense. Las amenazas llegaron a través de un correo electrónico.
Una ola de amenazas de bomba se expandió por colegios privados de la Ciudad de Buenos Aires y de las zonas norte y sur del conurbano bonaerense, lo que puso en alerta a las comunidades educativas, pero también a las autoridades de cada jurisdicción.
A través de un correo electrónico, las escuelas —todas privadas y de renombre— fueron notificadas de los ataques, aunque afortunadamente nada ocurrió, el miedo quedó entre docentes, estudiantes y familias tras los operativos de evacuación.
Villa Devoto School, la Escuela Italiana Cristoforo Colombo, el instituto de inglés Nightingale School y el Colegio San Mateo, el St. George’s College de Quilmes y Goethe Schule, San Andrés, Florence Nightingale, St. John’s, Northlands y William Caxton fueron algunos de los establecimientos afectados.
Ante el alerta, se desplegaron efectivos policiales y bomberos para tratar de localizar algún artefacto explosivo, pero no hallaron nada en ninguna escuela. El mismo mensaje llegó a todos los colegios, lo que despertó aun más sospechas.
“Tras conocer el tiroteo en Belgrado, valiente guerrero de 13 años, el odio ya no se puede contener. Todo lo que sentirás antes de morir son fragmentos que perforan tu cuerpo. El olor de las balas de plomo que te dispararon. El sonido de un disparo será una larga vida para ti. Te quemaremos en queroseno. Ahogados en sangre. Somos su comienzo, tu doloroso final”, dice un pasaje de la carta, en referencia al trágico tiroteo que tuvo lugar en los últimos días en Serbia.
Un dato más que curioso se descubrió horas más tarde, cuando el medio News9 de la India, reportó que en ese país también hubo amenazas de bomba y el correo electrónico que recibieron contenía el mismo texto que recibieron los argentinos, pero escrito en inglés.
Los protocolos se activaron rápidamente, no hubo heridos de ningún tipo y las investigaciones avanzan, aunque en las primeras estimaciones señalaron que el mensaje llegó por un “proton mail”, que es un servicio de correo electrónico cifrado que no puede ser rastreado.