Así avanzó la supercelda sobre la provincia de Buenos Aires

La impresionante tormenta con caída de granizo provocó varios destrozos en las localidades bonaerenses de 9 de Julio, Bragado y Chivilcoy, donde se registraron anegamientos, voladura de techos y pérdidas en diversos cultivos.

Una tormenta supercelda mantuvo en vilo a la provincia de Buenos Aires durante la jornada de ayer. Se produjeron fuertes tormentas, caída de granizo y vientos que generaron desastres en varias localidades.

Desde el Servicio Meteorológico Nacional cerca de las 16 horas se advirtió sobre una fuerte tormenta que se estaba desplazando sobre la provincia de Buenos Aires, y que se dirigía al noreste en dirección hacia Navarro, Lobos, y que antes había pasado por Bragado, Pehuajó y 9 de Julio arrasando lo que encontró a su paso.

Tan fuertes fueron las ráfagas de viento que superaron los 150 kilómetros por hora que en los campos como en 9 de Julio o Pehuajó provocó la voladura de techos, de construcciones, y hasta arrastró maquinaria pesada, arrancó de raíz árboles y también ramas.

“'Lo de 9 de Julio fue tremendo. Da miedo”', escribió un usuario en la red social X. Además, varias personas se refirieron a los desastres provocados por el temporal en la localidad ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires.

El temporal provocó la voladura de chapas y la caída de árboles y tinglados, como en las instalaciones del aeroclub local y el autódromo, que sufrió grandes daños materiales. Según explicaron meteorólogos, fueron hielos de hasta cinco centímetros de diámetro los que afectaron a la localidad bonaerense

Sergio Fernández, jefe de Bomberos Voluntarios, de 9 de Julio explicó que no hubo heridos de gravedad: “Dentro de la desgracia del mal, afectó solamente una franja y no tomó a la ciudad en su totalidad”.

En Olascoaga fue tan intenso el viento que voló un techo donde había avionetas, quedaron las chapas y los hierros destrozados.

Las zonas de 25 de Mayo, Lobos, Navarro, Roque Pérez, Saladillo, Suipacha, Olavarría y alrededores fueron otras de las que sufrieron las intensas lluvias.

La supercelda es una tormenta con una única ascendente principal. Se caracteriza por manifestarse a través de núcleos de precipitación de larga vida y rotantes, que tiene tiempo de vida de varias horas. Asimismo, son frecuentemente capaces de producir granizo grande, vientos fuertes y tornados.

Tanto fue la preocupación por los efectos de este temporal que en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza se había elevado la alerta roja mientras que en la zona de AMBA era de alerta naranja.

Otras de las zonas afectadas fue gran parte del norte de La Pampa, Rosario, Paraná y las zonas aledañas.

Mientras tanto, Chubut, Neuquén y Río Negro también tuvieron advertencias por lluvias (en nivel naranja) y Santa Cruz, en amarillo. Ya en la región de cuyo, Mendoza y San Juan se esperaban fuertes ráfagas producidas por el viento Zonda.

Según el mapa de alertas difundido por el Servicio Meteorológico Nacional, el clima inestable se podría extender hasta el día de hoy en algunos puntos del país que fueron perjudicados días atrás por las inundaciones.

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