CULTURA
Charly y Mercedes, una vida de música y de amor incondicional
Las carreras de los dos artistas se unieron en varios momentos de la vida, sobre todo en los 90, en la época más sombría de García, donde nunca faltó el apoyo incondicional de “La Negra”. Los registros de una relación de pura luz en medio de momentos de oscuridad.
"De tanto darte amor te hice feliz”, recita Charly García en el tema Cuchillos, del mítico álbum Say no more que salió a luz en 1996 y canción que un año después también le puso voz Mercedes Sosa en el disco Alta fidelidad. Amor, lealtad y una relación que nunca dejó de brillar.
Cuando Mercedes vio tocar a Carlos Alberto García Moreno por primera vez, el artista era un niño. La mamá de Charly, que trabajaba en esos años en la producción del programa de radio Folklorísimo, invitó a su casa a la tucumana que, entre otras figuras del espectáculo que concurrieron, conoció a quien sería años más tarde su aliado y amigo.
Esa noche, como tantas otras, el pequeño genio tocaba su piano ante los presentes. Un primer encuentro familiar, un amor casi maternal, como se daría ese lazo durante varias décadas.
Regreso y encuentro
Tras el exilio al que fue empujada en 1979, Mercedes regresó a la Argentina y convocó a García en 1982 para un histórico concierto en el teatro Ópera, donde interpretaron juntos Cuando ya me empiece a quedar solo. Fue el comienzo de una amistad que persistió hasta la muerte de la tucumana.
Cosquín 97
Primeros días de 1997 y uno de los momentos más difíciles de García en cuanto a adicciones y escándalos. La cantante, pese a tener varias opiniones en contra que rechazaban la visita de Charly, invitó al artista a pisar el mítico escenario del folclore. El hombre del bigote bicolor la acompañó en Rezo por vos, De mí e Inconsciente colectivo. La despedida fue con el Himno Nacional Argentino.
En una noche inolvidable, ambos brillaron en un concierto único e histórico. Fue uno de los gestos más nobles. Contra el pronóstico de casi todos, Mercedes no dudó en apoyar a su gran amigo. Las dos figuras recibieron ese día la ovación que merecían. Juntos, como en muchas ocasiones, eran imparables.
A pesar de que las vivencias y realidades eran distintas, la complicidad se mantuvo y cantaron juntos en infinitas oportunidades.
Desarma y sangra
Dos días antes de la muerte de Mercedes, que fue el 4 de octubre de 2009, Charly celebraba en Chile su vuelta a los escenarios tras una larga recuperación en la quinta de Palito Ortega. Ya había tocado en septiembre en Perú, el 2 de octubre lo hacía en la capital chilena y el 23 lo haría en un estadio de Vélez repleto, en Buenos Aires.
“Recemos por Mercedes”, había dicho esa noche en Chile antes de interpretar Inconsciente colectivo, en lo que sería un pequeño homenaje y una canción de despedida. La cantante fallecería horas más tarde con García en una nueva etapa, lejos de los excesos y los escándalos.
Ese amor incondicional, esa protección y esa lucha por ver finalmente a un Charly recuperado había dado sus frutos. Él, otra vez, estaba de vuelta, y “La Negra” lo pudo ver.
Charly, Mercedes y un amor que permanece en el corazón de los argentinos, un arte que es inmortal, obras eternas de la que podrán disfrutar cientos de generaciones.
Cantora, la última gran obra
“Ella fue en su momento la mejor voz argentina. Es casi una estrella de rock”, dijo García al ser consultado sobre Mercedes, cuando ella se encontraba en estado crítico. El último disco de la artista había sido algo único, acompañada de grandes músicos.
Se trató de un álbum doble con 36 canciones, donde la tucumana cantó a dúo con invitados como Luis Alberto Spinetta, Joan Manuel Serrat, Caetano Veloso, Gustavo Cerati, Jorge Drexler y, por supuesto, Charly, entre otros.
Aunque la cantante ya había sufrido diversos problemas de salud mientras se grababa, a mediados de 2008, el disco fue un éxito inmediato y se convirtió en disco de oro en tiempo récord. Cantora salió a la luz en marzo de 2009, año que la artista falleció. Su voz irrompible jamás dejaría de existir.