Científicos platenses hallan restos de un cóndor de hace 30.000 años

Los fósiles del “Emperador de las Pampas” fueron descubiertos en una cantera de Marcos Paz. Se trata de una especie desconocida hasta ahora. El estudio fue dirigido por expertos del Museo local

Hace 30.000 años habitó en territorio bonaerense el “Emperador de las Pampas”, una especie de cóndor cuyos restos fueron hallados por investigadores del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y del Conicet, en una excavación realizada en la cantera Vignona del partido bonaerense de Marcos Paz, a más de 115 kilómetros de La Plata. 

El estudio está dirigido por el pa­leontólogo del Museo de La Plata y del Conicet, Leopoldo Soibelzon, a la cabeza de un equipo integrado por Esteban Soibelzon, Sergio Rodríguez, Facundo Iacona y la geóloga Elisa Beilinson, todos del Museo local.

“Este hallazgo es único no solo para la Provincia de Buenos Aires, sino para toda la Argentina, porque es la primera vez que se encuentra un ejemplar tan bien preservado de un cóndor extinto, cuya existencia, hasta ahora, se desconocía”, dijo el paleontólogo Federico Agnolin, de la Universidad Nacional de La Matanza (Unlam). En efecto, el material fósil hallado corresponde a un tarso-metatarso tan bien preservado que permitió describirlo como un nuevo género y especie desconocida.

Según se precisó, este linaje de cóndores, hasta ahora ignoto, superaba los 2,5 metros con sus alas abiertas y tenía garras más fuertes que el actual, por lo que los paleontólogos creen que podía cazar a sus presas. En la actualidad, los cóndores son aves que se alimentan solamente de carroña, mientras que el emperador de las Pampas pudo haber cazado pequeños vertebrados como roedores, reptiles y patos.

Agnolin detalló que, cuando este cóndor surcaba los cielos de la región, la megafauna terrestre en suelo pampeano era muy diferente. “Había mastodontes, que eran muy parecidos a los elefantes actuales, perezosos gigantes que superaban la tonelada de peso, gliptodontes casi del tamaño de un Fiat 600 y entre los carnívoros estaba el conocidísimo tigre dientes de sable”, apuntó.

En tanto, el paleontólogo Federico Brissón Egli, coautor del estudio, subrayó que “lo más importante de este yacimiento de Marcos Paz es que, además de albergar fósiles de animales de gran tamaño, también se encuentran restos de animales pequeños, microvertebrados, aves, lagartos y peces, que es mucho más difícil que se preserven a través del tiempo”.

Parte de la cantera en la que se descubrió el cóndor fue declarada como reserva paleontológica, solamente utilizable con fines científicos. Por eso, los hallazgos se suceden a cada paso en este sitio, pero el del emperador de las Pampas resulta ser el más importante desde que el lugar comenzó a ser estudiado en 2010, justamente por tratarse de una especie desconocida hasta hoy.