Corazones azules por las víctimas del tránsito
Familiares de una joven pareja fallecida en un accidente vial encabezaron una jornada de concientización. Distintas ONG coinciden en que, en La Plata, unas doce personas al mes mueren a causa de siniestros
En la tarde de ayer, un sonido de sirenas alertó a transeúntes y automovilistas en las inmediaciones de 14, entre 51 y 53. Al unísono, la alarma fue activada por una autobomba de bomberos, una ambulancia y un patrullero, no para socorrer, sino para acompañar a los familiares de Lucas Giannobile y su novia, Eugenia Sánchez, fallecidos el 9 de octubre pasado al chocar su moto contra un auto, frente a la Catedral platense.
La señal sonora, que no se extendió por más de cinco minutos, se apagó cuando los pinceles, algunos temblorosos por la congoja, terminaron de pintar dos corazones sobre la calzada en la que murieron Lucas y Eugenia.
“La idea fue concientizar”, explicó a diario Hoy el presidente de la ONG Corazones Azules Argentina y promotor de la iniciativa, Pedro Perrotta, quien confirmó el dato relevado por otros organismos no gubernamentales: que en La Plata, cada mes, “entre diez y doce” personas pierden la vida en accidentes de tránsito.
Al año, la cifra representa poco más del 1,6% de los 7.268 muertos de todo el país y es ampliamente superior a la de provincias como Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, La Rioja, Río Negro e incluso Capital Federal, según los últimos datos de la Asociación Civil Luchemos por la Vida.
“En La Plata se maneja muy mal, esto se desnuda en las causas que producen los accidentes”, aseveró Perrotta, y precisó: “El 70% de ellos ocurren por negligencia y el 30% porque hay un Estado que no controla”.
En este punto, el titular de la ONG creada en Ecuador indicó que cada diez motociclistas, solo uno utiliza casco y que, entre ellos, “la mayoría dice que no lo usa porque nadie los multa”, añadió. De hecho, señaló que el último año el mayor porcentaje de víctimas mortales en el país fueron motociclistas (39%), seguidos por automovilistas (32%), peatones (22%) y ciclistas (6%).
En tanto, en la mayoría de los casos, los accidentes de tránsito dejan marcas irreversibles en los sobrevivientes: “El 60% de los discapacitados deben su afección a un siniestro vial”, advirtió Perrotta.
Por qué, cuándo, dónde
La falta del cinturón de seguridad, que según sostuvo Perrotta lo usan más los chicos que los grandes, y el alcohol en sangre también engrosan las estadísticas.
El último factor potencia los siniestros viales “entre el viernes a la madrugada y el sábado a la noche, cuando las picadas proliferan”, apuntó Perrotta.
En efecto, Lucas y Eugenia murieron durante una madrugada de fin de semana, cuando, según los datos de Luchemos por la Vida, ocurren casi la mitad de las muertes por accidentes de tránsito (44%). A su vez, se sumaron al 26% de jóvenes de entre 13 y 24 años que fallecen por esta causa.
El contexto, la Plaza Moreno, también repitió un patrón: “Tenemos plazas cada seis cuadras y es en los alrededores de estos espacios verdes donde más choques registramos, pero también en los cruces de avenida, por ejemplo los de 72 y 13 o 72 y 19”, subrayó Perrotta.