Cuatriciclos: en vacaciones, el peligro está al volante

Con la llegada del verano se multiplican las tragedias provocadas por accidentes en cuatriciclos. De hecho, en lo que va de la temporada se han registrado dos casos fatales y uno en el que la víctima, un menor de cinco años, resultó con heridas graves y aún se encuentra en recuperación.

Los cuatriciclos son rodados que pesan entre 180 y 250 kilos, pueden alcanzar una velocidad de hasta 140 kilómetros por hora y, según el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), “se trata de vehículos peligrosos y difíciles de conducir”.

En la legislación, que se enmarca dentro de la Ley Nacional de Tránsito nº 24.449, se especifica que “desde el punto de vista técnico la mayoría de estos rodados fueron diseñados para ser utilizados en superficies blandas (tierra o arena) y en zonas pedregosas, nunca en caminos pavimentados (rutas, autopistas o calles)”. Además, se considera que su uso “generalmente es de tipo deportivo, recreativo o agrario”.

Al respecto, el titular de la ONG Corazones Azules, Pedro Perrotta, expresó: “Los modelos Kids son tan peligrosos como todos los demás. Los padres se los compran a sus hijos antes que una bicicleta, incluso hay mayores que les enseñan a conducir un vehículo a motor antes que se desarrolle el sistema motriz del chico”. La incompatibilidad sugerida radica en que un niño puede andar en bicicleta sin ruedas de apoyo entre los 5 y 7 años, y hay adultos que les regalan un vehículo a motor a sus hijos teniendo 6 años.  

“Si un menor accede a manejar un vehículo es porque hay un adulto que se lo da”, sentenció Perrotta, y agregó que más allá de la imprudencia por parte del grupo familiar, hay una ausencia del Estado muy grande porque, por ejemplo, “no se cuenta con un registro de víctimas que alerte y genere conciencia en la población”.

Una imagen que se repite

Entre las lesiones que más sufren las víctimas se encuentran las fracturas y diversos traumatismos. Las causas suelen ser siempre las mismas: imprudencia de maniobras, falta de control de los padres cuando manejan menores, y ausencia de los mínimos recaudos de seguridad, como el uso de casco y los banderines en la parte trasera, que advierten sobre la presencia del vehículo. 

Además, en época vacacional los médanos “semovientes” (los que se mueven por la acción de los vientos) constituyen una trampa mortal para los conductores sobre arena. De hecho, uno de los accidentes registrados en Pinamar se dio por esta razón.

Sobre el escaso control que existe en relación con estos vehículos, Perrotta explicó que el concesionario que vende el cuatriciclo debe entregar la documentación correspondiente con una nota que alerte sobre la prohibición de circular en el marco de la Ley de Defensa al Consumidor 24.240. Además, en agosto del año pasado, en la Legislatura bonaerense no se aprobó un proyecto sobre el uso de este tipo de vehículos.

Cronología de las tragedias en cuatro ruedas

- 10/12/2017

Roberto Mauro, de 28 años, murió luego de intentar saltar un médano en Pinamar 

- 31/ 12/ 2017

Agustín Rebol tenía 18 años y falleció pocas horas antes de la cena de Año Nuevo tras accidentarse en su cuatriciclo en Monte Hermoso

- 8/1/ 2018

Un nene de tan solo 5 años que conducía un cuatriciclo se accidentó al chocar contra una camioneta en la ciudad balnearia de Nueva Atlantis, en el partido de la Costa