De la UNLP a los barrios: así son las galletitas saludables que hacen para los comedores
Investigadoras de las facultades de Exactas y Medicina trabajan en un proyecto con enfoque social.
En medio de un complejo contexto social, el rol de la Universidad en los barrios de la región se hace más importante, especialmente por el aporte que realiza en diversas áreas. Ahora, elaboran galletitas saludables a base de arvejas, que se destinan a los comedores donde acuden cientos de niños.
Según se explicó, se trata de un trabajo interdisciplinario que nuclea a expertas de las facultades de Ciencias Exactas y de Medicina, que trabajan con equipos del Consejo Social para fortalecer las unidades productivas de panificados en los barrios.
“Por tratarse de la combinación de un cereal y de una leguminosa se puede lograr una mejora en la calidad proteica del alimento”, destacó la doctora Cristina Ferrero, quien subrayó que las formulaciones “fueron ajustadas de tal manera de evitar el exceso de grasa y azúcares lo que exime al producto de llevar etiquetado frontal”.
En ese plano, agregó que, hasta llegar a las galletitas finales, tanto dulces como saladas, “se probaron distintas formulaciones, condiciones de amasado y de horneado de modo de lograr un producto saludable, de buen sabor, de textura crocante y agradable y no menos importante, que sea estable”.
Las arvejas se pueden utilizar para la elaboración de las galletitas tanto como harina, como así también cocidas y procesadas e incorporadas a la masa.
“Las galletitas elaboradas no tendrán en su rótulo ningún octógono, por lo que no contendrán ningún nutriente crítico en exceso. Ese es uno de los motivos por lo que las consideramos saludables”, destacó la doctora Ingrid Karpenko.
Asimismo, destacó que se elaboran con arvejas secas remojadas en reemplazo de parte de la harina de trigo por lo que contienen más variedad de proteínas y mayor contenido de fibra, componentes de los alimentos muy importantes para la salud.
Las galletitas, además, se comercializarán de manera masiva en la región. “Se busca que tenga un embalaje sustentable y amigable con el ambiente y que la información nutricional sea completa y accesible para facilitar su incorporación a una dieta saludable”, enfatizaron desde el Consejo Social.