Edelap: sobrevivir entre los cortes de luz
Justo cuando más se necesita del suministro eléctrico, las constantes interrupciones atentan directamente contra la población. En jornadas de calor extremo, comerciantes y vecinos de La Plata hacen malabares para que sus alimentos no se echen a perder
Desde hace varios días, vecinos de diferentes barrios de la cuidad sufren en carne propia la negligencia de la empresa de distribución eléctrica, Edelap. En un contexto agravado por la ola de calor que sacude a nuestra región, los cortes son cada vez más frecuentes y pueden llegar a durar hasta siete horas por jornada.
En el día de ayer, se registraron prolongadas interrupciones del servicio en zonas como barrio Hipódromo, donde los frentistas aseguraron haber pasado más de seis horas sin luz. También hubo problemas con el suministro energético en puntos céntricos, como diagonal 74, Barrio Norte y Tolosa.
En primera persona
Juan Pablo Simón, dueño de un supermercado de diagonal 74, entre 115 y 116, recordó, indignado, que en la última boleta de luz tuvo que pagar $12.000. “Se nos complica mucho con la pérdida de las cadenas de frío. Nosotros tenemos un compromiso con la gente para que el producto llegue en buenas condiciones. Pagamos cuentas abultadas para un servicio deficiente y no puedo comprar un grupo electrógeno porque por las dimensiones de mi comercio necesitaría una usina”, protestó en diálogo con este diario.
Cabe recordar que en diciembre pasado Edelap propuso subas de hasta el 42% para los usuarios residenciales de la región, incremento que se reflejará en el primer trimestre de este año y que, a escala interanual, totalizará un aumento superior al 200%.
Lautaro Soma, un empleado de un almacén de calle 6 y 59, lamentó: “Perdimos fiambres, lácteos y helados. No tiramos la mercadería porque se la regalamos a gente que necesita, pero no podemos ponerla a la venta”, mientras ilustraba su situación tomando un cucurucho del freezer, que tardó segundos en derretirse.
Igual de difícil es la realidad para Gonzalo Martínez, dueño de una pollajería de calle 116 y 37, quien aseguró que tuvo que “invertir $ 10.000 en un grupo electrógeno para no perder mercadería. Saqué cuentas y calculé que si no lo compraba iba a terminar perdiendo más plata. No queda otra que sobrevivir a los cortes de luz. Como mínimo, tenemos dos por semana y cuando llamo para hacer reclamos siempre me dejan con la operadora, a la espera”, y concluyó con una afirmación que reprodujeron otros afectados: “Edelap responde con el silencio”.
La versión de la empresa
Frente a la reiteración de los cortes a lo largo de la ciudad, voceros de la empresa explicaron que algunas de las interrupciones se debieron a “trabajos de reparación”, mientras que otras obedecieron a la “salida de servicio de la red de media tensión” que recién se normalizó hacia la media tarde de ayer.