Efecto Rosario en La Plata: ¿cómo impacta la droga en el sector juvenil de los barrios?
Según un estudio realizado por una ONG en distintas localidades de la región, dos de cada tres chicos de entre 12 y 16 años en algún momento tuvieron contacto con movimientos vinculados a la venta o manipulación de estupefacientes.
En tiempos en donde los asesinatos en Rosario con la intervención de presuntos narcos acaparó la atención de gran parte de la opinión pública, en La Plata se conocieron los resultados de un estudio realizado por la Organización No Gubernamental La Plata Solidaria después de un relevamiento en distintos barrios de la región sobre los alcances que tienen los chicos y adolescentes con las drogas.
El estudio se realizó en localidades como Villa Elvira, en el barrio de Villa Alba, en Tolosa y en Romero durante los meses de febrero y marzo de este año y arrojó como saldo que de dos de cada tres adolescentes consultados reconocieron haber tenido algún tipo de relación directa o indirecta con la venta de droga, ya sea por ver o formar parte o tener un familiar directo en la actividad.
Los jóvenes consultados tenían entre 12 y 16 años, lo cual habla a las claras de una temprana iniciación al mundo de las adicciones, que al menos desde la ONG se pretende combatir y prevenir.
“Lo que más nos preocupó fue que tanto los chicos como los padres o familiares de ellos no sabían hacia donde recurrir para pedir algún tipo de ayuda o contención en el caso de tener que asesarse o salir de este problema”, expresó Pablo Pérez, más conocido como “el Colo” en contacto con este diario.
“Rosario comenzó como está La Plata en este momento”, analizó el integrante de esta ONG, que durante todo el año organiza actividades solidarias con el propósito de ayudar a los chicos en los barrios de la región.
En el estudio, además, se estableció que el 70% de los chicos que fueron consultados concurre a diario a clases en las distintas escuelas de forma presencial y activa, mientras que el 16.5% no va a la escuela y otro 12.5% lo hace de forma esporádica.
Además, de todos los que contestaron, cerca del 90% confesó que concurre más de una vez por semana a algún comedor comunitario para poder alimentarse y caso el 70% reveló que conocía los lugares en donde se vendían droga en las distintas zonas antes mencionadas.
De esta forma, desde esta organización dejaron abierta la puerta para presentar más proyectos tendientes a generar más centro de atención a las personas que sufran de adicciones y que no encuentran lugares especializados para ser contenidos en la ciudad.