El camino a Punta Lara, en el foco de la polémica de los vecinos de la región

Desde hace décadas, uno de los paseos o rutinas que tenían los vecinos de la región durante los fines de semana era recorrer la localidad de Punta Lara, en el partido de Ensenada, llegando desde La Plata por el diagonal 74.

Sin que se haya organizado de manera formal, se llegaron a improvisar muestras de autos a la vera del camino que, traspasando las fronteras de la rotonda de 32 y 120, comienza a ser supervisado por las autoridades de tránsito de la Municipalidad de Ensenada.

Durante el último fin de semana, sin embargo, no pasó desapercibida la decisión de muchos jóvenes y también adultos que fueron a pasar la tarde y se estacionaron a la vera del diagonal, a metros del ingreso al barrio Villa del Plata, pero se quedaron hasta la noche conversando en la zona.

Debido a la falta de iluminación, producto de la decisión de ejecutar una inversión efectiva en los ingresos a Punta Lara y Villa del Plata por parte del ejecutivo ensenadense, la rutina de estacionar los vehículos ha pasado de ser algo anecdótico y simpático para convertirse en una actividad peligrosa.

Hace diez días, el domingo 25 de junio, una camioneta volcó en la rotonda de ingreso a Punta Lara, a las seis de la tarde, por no divisar el cordón divisorio con la rambla de césped y el tránsito estuvo cortado durante varias horas.

A diferencia de lo que ocurrió en los últimos dos veranos, cuando la comuna ensenadense ordenó operativos para impedir la llegada de colectivos con contingentes de personas, que llegaban del conurbano a las playas de la ciudad, no se han visto controles de tránsito sobre el diagonal y grupos de motoqueros circulando a muchísima velocidad despertaron quejas y comentarios entre las personas que acudieron a la zona.

Si bien el espigón de la playa principal de Punta Lara se convirtió en un foco de atracción para muchas personas que se acercan a esta zona de la región para ver el Río, llegar hasta este lugar, ante la falta de controles también en la avenida Almirante Brown, se ha convertido en un verdadero peligro para las personas.

Desde la comuna ensenadense descontaron que, como en el invierno no hay tanta gente como en el verano saliendo a pasear durante el día, no están previstos ni proyectados operativos de control de tránsito rigurosos durante los próximos meses.