El cáñamo podría reducir el uso de plástico en un 40%

Según una investigación del Conicet y el Instituto de Materiales de Misiones, la utilización de las fibras de esta planta tendría un impacto positivo a nivel ecológico.

De acuerdo con los datos ofrecidos por una investigación del Conicet y el Instituto de Materiales de Misiones (IMAM), la planta del cáñamo –de la familia del cannabis– se presenta como un nue­vo aliado del medioambiente en la lucha contra la contaminación plástica en el mundo. El uso de sus fibras como refuerzo en materiales compuestos, explican los especialistas, podría reducir hasta un 40% la utilización de plásticos en las industrias.

Según la ONU, el plástico representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos y, para 2040, los volúmenes de este material que fluirán hacia el mar casi se triplicarán, con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas. “Necesitamos cultivar en gran escala”, sostuvo Mariano Percivale, diseñador industrial y socio en una empresa que fabrica anteojos de cáñamo desde 2014. “Genera mucha materia prima por hectáreas, tiene menos huella hídrica, el cultivo es rotativo (cura los suelos) y tiene huella de carbono negativa, es decir, absorbe más de lo que produce”, agregó.

Al igual que la planta de marihuana, el cáñamo pertenece a la especie Cannabis sativa, pero, a diferencia de esta, solo contiene bajas cantidades de la sustancia psicoactiva. Existen registros de que fue utilizada por la humanidad desde hace 10.000 años para la confección de hilados y textiles. En nuestro país, incluso, Manuel Belgrano fue uno de sus impulsores para el desarrollo local gracias a los beneficios industriales y comerciales que aprendió en sus estudios en Europa.

Este año, a través de la ley 27.669 y el decreto 266/2022, se creó en nuestro país la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el ­Cannabis Medicinal, que establece los lineamientos para el desarrollo de la cadena de producción y comercialización de la planta de cannabis y sus productos derivados. Según el Ministerio de Desarrollo Productivo, en la actualidad más de 50 países han avanzado en algún tipo de legalización para el cannabis de uso industrial y/o medicinal.

“El cáñamo tiene ventajas sobre otras fibras de origen vegetal porque son largas, rígidas y con un alto contenido de celulosa, que le aporta resistencia”, dijo la investigadora María Evangelina Vallejos, autora de una tesis doctoral alrededor del aprovechamiento integral del ­Cannabis sativa. “Al mezclarlo con un polímero, mejora la resistencia y la rigidez, a comparación del plástico solo”, explicó.

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