El regreso del yaguareté: importante reconocimiento al trabajo de reinserción de la especie

La prestigiosa revista de divulgación científica The Scientist destacó el trabajo que realiza la fundación Rewilding Argentina en la reintroducción del yaguar en los Esteros del Iberá, en Corrientes.

En su publicación de noviembre, la prestigiosa revista de divulgación científica The Scientist destacó el trabajo que realiza la fundación Rewilding Argentina en relación a la reintroducción del yaguareté a los Esteros del Iberá, en Corrientes.

Junto a las experiencias del lobo gris, en el Parque Nacional Yellowstone, en Estados Unidos, y de perros salvajes y leopardos en el Parque Nacional Gorongosa, en Mozambique en África, se recalcó la reinserción del gran felino correntino.

El artículo señala al proyecto “como uno de los pocos trabajos en los cuales el objetivo no solo incluye la reintroducción, sino también el desarrollo de una línea de base ecológica que permita entender los efectos de los depredadores en los sistemas que habitan”.

Diario Hoy dialogó sobre la mención con el director de Conservación de Rewilding Argentina, Sebastián Di Martino, quien explicó que “no hay muchos ejemplos de reintroducciones de grandes carnívoros” y que esta “será la primera vez, a nivel mundial, en la que un yaguareté se reinserta en un lugar en el que se extinguió”.

La Reserva Natural Iberá posee una extensión de 1,3 millones de hectáreas y alberga grandes poblaciones de carpinchos, yacarés y ciervos de los pantanos, entre otras especies, que necesitarán del rol regulador de un gran depredador para mantener el balance.

“Además de devolver a las especies a sus hábitats, lo interesante es poder recuperar el rol ecológico que ellas tienen, es decir, la función que cumplían en el ecosistema. Por ejemplo, el yaguareté mantiene un control sobre las especies herbívoras, ya que depreda carpinchos y ciervos, entre otros. Entonces, si él no está presente, estos animales aparecen en números muy grandes y comen una gran parte de la vegetación, que es, a la vez, la principal fijadora de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero”, precisó Di Martino.

“Como el yaguareté es un depredador tope, lo que significa que está en la cima de la cadena alimentaria, también mata a otros depredadores más pequeños, como zorros y gatos monteses. Es decir, si el yaguareté no está presente, proliferan, por ejemplo, zorros que amenazan a las aves de pastizales. En resumen, se produce un desbalance”, agregó el biólogo recibido en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

En referencia a la reintroducción de fauna localmente extinta en el interior del Iberá, Rewilding Argentina también trabaja arduamente, hace casi dos décadas, para devolverle a esa zona la presencia del oso hormiguero, del venado de las pampas y del guacamayo rojo.

“Aunque todavía no hay yaguaretés sueltos, porque aún no los hemos liberado, esperamos poder hacerlo en poco tiempo. Estamos generando una línea de base, con numerosos estudios científicos en los que también trabajan investigadores del Conicet, que nos va a permitir medir cómo van cambiando los atributos del ecosistema por efecto de la reintroducción del yaguareté”, expresó Di Martino.

“El proyecto de Iberá es el más grande y el más maduro de todos los que tenemos. Nuestros próximos desafíos allí tienen que ver con la reinserción de los depredadores tope del ambiente, que son, el yaguareté, por un lado, y, por otro lado, en el ambiente acuático, la nutria gigante”, resumió el director de Conservación de Rewilding Argentina, que sueña con “replicar el trabajo en otros lugares de una Argentina desfaunada”.

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