CIENCIA

Encuentran microplásticos en focas de la Antártida

En la investigación impulsada por el Instituto Antártico Argentino participaron científicos del Conicet La Plata. El trabajo podría contribuir a la elaboración de estrategias efectivas de conservación y manejo del ecosistema.

Un equipo del Conicet La Plata, con la participación de colegas de Brasil, demostró la presencia de microplásticos en las heces de focas que habitan la península Antártica. Hallaron polímeros y pigmentos utilizados en la industria del plástico, textil, alimenticia, de embalaje y de la construcción.

Las especies estudiadas fueron tres: foca cangrejera (Lobodon carcinophaga), leopardo (Hydrurga leptonyx), y de Weddell (Leptonychotes weddellii), a partir de 29 muestras de excrementos. En todas ellas predominaban un tipo de partículas menores a 5 milímetros denominadas microplásticos.

“Nosotros recibimos las muestras y las analizamos mediante dos técnicas para determinar la composición química: microespectroscopía Raman y de infrarrojo”, explicaron Lucas Rodríguez Pirani y Lorena Picone, investigadores del Centro de Química Inorgánica (Cequinor), institución donde se encuentra la primera de las tecnologías para el análisis.

La segunda fue realizada en el Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS), ubicado en Campinas, en el estado brasileño de San Pablo. “La potencia y resolución que nos brindan estas herramientas es clave para precisar la composición de las fibras y fragmentos encontrados. Por algunas características morfológicas como color y forma es posible establecer si se trata de un plástico o no, pero en este nivel estamos determinando qué moléculas componen los materiales”, precisó Picone.

La toma de muestras estuvo a cargo de Julieta Cebuhar, bióloga argentina y estudiante de doctorado en la Universidad Federal de Río Grande, Brasil, autora principal de la investigación.

“Se encontraron residuos plásticos en todas las muestras analizadas y solo hubo diferencias en el tamaño: las focas leopardo habrían ingerido restos más grandes que las otras”, explicó la científica, y continuó: “En general este tipo de ingesta tiene efectos negativos para muchas especies, y existen numerosos estudios al respecto, pero esta es la primera vez que se realiza en focas. Por el momento, no estamos en condiciones de afirmar que las enferme o afecte su salud, y las concentraciones halladas son bajas en comparación con otros animales. Lo importante, primero, es reportarlo y después continuar el monitoreo para poder elaborar estrategias efectivas de conservación y manejo del ecosistema antártico”.

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