EXCLUSIVO

“Esta ciudad fue hecha para ser capital de la Nación”

El experto universitario en Investigación Archivística y escritor platense, Gabriel Darrigran, reveló a diario Hoy una historia poco conocida sobre Dardo Rocha.

A 99 años del fallecimiento del fundador de la ciudad de La Plata, el experto universitario en Investigación Archivística y escritor, Gabriel Darrigran, reveló a diario Hoy una historia poco conocida sobre Dardo Rocha.

La investigación, que se extendió durante cinco años, también figura en las páginas de su libro La ciudad de los geómetras. Volumen 1, declarado de interés cultural municipal hace pocos días.

Darrigran nació en La Plata en 1983. Actualmente, ostenta el cargo de presidente de la asociación civil Los Aprendices, entidad que pone en valor lugares públicos y privados con relevancia histórica para nuestra ciudad.

El plan B secreto de Rocha

“Dardo Rocha asumió la gobernación en 1881, con la idea de ser la máxima autoridad de la Nación. En ese momento, Julio Argentino Roca era el presidente y era casi un enemigo, porque quería imponer a su candidato, que finalmente terminó siendo su concuñado (Miguel) Juárez Celman”, relató Darrigran.

“Lo que no se sabía de Rocha, o se sabía muy poco, era que tenía un plan B para ejecutar en caso de que Roca no le permitiera ser candidato o presidente, que consistía en realizar una revolución armada. Para eso, creó un comité revolucionario secreto en La Plata. Esto sucedió durante su gobernación (1881-1884) y se extendió por un año más (1885), durante el mandato de su amigo Carlos Alfredo D’Amico”, añadió el autor.

“Rocha tenía 3.000 hombres en la Provincia. En esta ciudad, sus amigos habían fundado diferentes centros, clubes políticos y parroquiales. En La Plata se creó una logia masónica para ayudar a la candidatura de Dardo Rocha”, precisó el presidente de Los Aprendices.

Y profundizó: “El plan consistiría en que, cuando Rocha diera la orden, el gobernador D’Amico entraría con las fuerzas provinciales a la Ciudad de Buenos Aires, tomaría el Parque de Artillería y encarcelaría al presidente Roca. Se gestó como un derrocamiento, y eso está escrito”.

¿En qué quedó?

“En el comité revolucionario de Rocha había un espía que se llamaba Máximo Paz, aliado de Roca. En el diario La Nación de 1885 se publicó que la ciudad de La Plata se estaba armando, aprovisionando para invadir a la Ciudad de Buenos Aires.

Incluso, Julio Argentino mandaba a detener a cualquier barco que venía desde Uruguay hacia La Plata y lo requisaba para que no ingresaran las armas traídas por los revolucionarios”, contó Darrigran.

Luego, el escritor explicó: “Como este plan se hizo público, se frustró. Y entonces Roca nombró como candidato a gobernador a su espía, Máximo Paz”.

“Sin embargo, antes de que llegara Paz a la gobernación, D’Amico, sin autorización de Rocha, activó el plan. De hecho, hay una carta de los masones pidiéndole al fundador de la ciudad que detuviera la revolución porque iban a perderla. Finalmente, logró desactivarla y, cuando asumió Paz la gobernación, D’Amico debió exiliarse en México, Dardo Rocha se fue un año a Europa y sus amigos fueron perseguidos”, agregó el investigador.

“Nunca se habló de que los fundadores de la ciudad fueron perseguidos. Entre ellos, Pedro Benoit fue forzado a jubilarse en 1887 y ahí Paz detuvo el plan fundacional de La Plata”, indicó Darrigran.

La historia que no fue

Por último, el escritor invitó a pensar qué hubiera pasado si, finalmente, la revolución hubiese sido exitosa. Sobre este punto, Darrigran aseguró: “Si el derrocamiento de Roca hubiera sucedido y Rocha hubiese asumido la presidencia, con seguridad, La Plata sería la capital de la Argentina, ya que esta ciudad se hizo para ser la capital de la Nación”.

Noticias Relacionadas