Estudian el impacto de los alambrados sobre la fauna silvestre del país
Cada año mueren 27.000 guanacos enganchados en alambrados en la Patagonia.
El impacto de los alambrados sobre la fauna silvestre es uno de los desafíos más importantes y con menor visibilidad para la conservación de la naturaleza a nivel global. Al fragmentar hábitats, estas barreras provocan muertes masivas que afectan a diversas especies, desde el guanaco en la Patagonia hasta ciervos y antílopes en otras partes del mundo. Para cambiar esta situación en el plano local, se inició un proyecto que busca documentar la magnitud del problema y evaluar la efectividad de algunas soluciones posibles.
En Parque Patagonia, se está probando una medida de conservación que podría tener un impacto significativo, que es quitar la última hebra de alambre, que idealmente debería estar por debajo del metro de altura. Los investigadores del Conicet señalaron que esa última hebra, que por lo general supera el metro veinte de altura, es la principal responsable de los enganches mortales de los guanacos. Según los especialistas, la magnitud del problema es alarmante, ya que se estima que cada año mueren 27.000 guanacos enganchados en alambrados en la Patagonia. Además de producir los enganches, los cercos actúan como barreras que impiden el movimiento natural de la fauna, fragmentan sus hábitats y reducen sus posibilidades de supervivencia. Si retirar la última hebra de alambre demuestra ser una medida efectiva, el estudio podría dar lugar a un manejo de alambrados más amigable con la fauna tanto en la región patagónica como en otras partes del mundo. Aunque el guanaco es relativamente abundante en comparación con otras especies patagónicas, su supervivencia es crucial para el equilibrio ecológico de la Patagonia. “El guanaco se está recuperando de décadas y décadas de caza de control, que resultaron en una reducción dramática de sus poblaciones”, destacaron los expertos.