La Plata

Gastronómicos platenses marcharon para poder abrir en terrazas y veredas

A la protesta, que contó con la participación de unas 1.500 personas, se sumaron dueños y empleados de gimnasios y salones de eventos.

Trabajadores gastronómicos platenses marcharon ayer al mediodía para solicitar al Municipio y a la Provincia la autorización para abrir los comercios con mesas en las veredas y las terrazas, imitando la reapertura desescalonada de restaurantes y bares que comenzó esta semana en CABA.

A la protesta se sumaron dueños y empleados de gimnasios y natatorios, y de salones de eventos. La columna, formada por casi 1.500 personas, se movilizó desde Plaza Moreno hacia Plaza San Martín.

“Necesitamos abrir ya. El 40% de la gastronomía platense cerró definitivamente sus puertas y, en la medida en que los días sigan pasando, ese número se va a agravar aún más”, declaró a diario Hoy el vicepresidente segundo de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de La Plata (Pulpa), Daniel Alayian.
En primera instancia, los representantes de los propietarios de los locales entregaron un protocolo y un petitorio al intendente Julio Garro, y luego se dirigieron a la Casa de Gobierno. Allí fueron atendidos por personal de la Privada del gobernador de la Provincia, quien se comprometió a acercar el documento a Axel Kicillof.

“Pedimos abrir las veredas. Es ridículo ver a los platenses disfrutando de una cena en ­Capital, cuando podrían hacerlo en su ciudad”, afirmó a este multimedio Federico Reppetti, empresario del sector.

Más allá de la reapertura, entre las cláusulas del petitorio entregado a las autoridades gubernamentales se solicitó la aprobación de la Ley de Emergencia del Sector Gastronómico en el territorio de la Provincia. Además, se pidió una subvención de tasas en préstamos para capital de trabajo, la reducción del IVA y la exención del pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos.

Los miembros de la entidad que nuclea al rubro también demandaron a los funcionarios una amplia moratoria que incluya el pago de todas las deudas generadas hasta el momento de la reapertura y que, mientras tanto, se disponga la suspensión de las ejecuciones fiscales. A su vez, instaron a los representantes políticos a habilitar una exención del impuesto a los créditos y débitos bancarios para el sector.

Por último, el vicepresidente segundo de Pulpa reconoció: “Hay una situación innegable, y es que la gente se está juntando en las casas o en las plazas, sin distanciamiento y sin protocolos. En cambio, si eso lo hiciéramos en bares o restaurantes, con mesas al aire libre y con medidas sanitarias, pienso que la tasa de contagios sería menor”.

Reclamo conjunto

Con el objetivo de tener una visibilidad aún mayor, otros sectores que tampoco pueden levantar sus persianas en este contexto de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por la pandemia de coronavirus decidieron plegarse a la manifestación.

Mientras que los dueños de salones de eventos pidieron autorización para mostrar sus locales, propietarios y personal de gimnasios y natatorios también alzaron sus voces.
Santiago Morales, propietario de la piscina Temazcal, expresó a diario Hoy que “la situación no da para más”, y contó: “Hicimos una encuesta en la que participaron casi 4.000 personas de la Provincia, y el 75% afirmó que volvería a la pileta, porque la necesitan por una cuestión de salud”.

“Creemos que somos un eslabón más en la cadena sanitaria. Si bien estamos en una pandemia, nosotros hace años que trabajamos con epidemias como la obesidad, el estrés, los problemas cardíacos, óseos, psíquicos. Estamos reclamando para ser identificados como agentes de salud”, concluyó Morales.