Hallaron evidencia de la existencia de bosques en la Antártida hace 58 millones de años

Hojas fosilizadas recolectadas en la isla Marambio son la flora de la Península Antártica mejor conservada del Paleoceno, informó la líder de la investigación, Anne-Marie P. Tosolini.

Un estudio publicado recientemente informa sobre la recolección de hojas fosilizadas en la isla Marambio, al este de la Península Antártica, que aportan evidencia de la existencia de bosques extensos en esa región durante el Paleoceno, hace 58-56 millones de años.

Según informó Anne-Marie P. Tosolini, de la Universidad de Leeds, líder del equipo responsable de la investigación, estas hojas son son la flora de la Península Antártica mejor conservada del Paleoceno.

Las muestras están conservadas en areniscas y limolitas de grano fino. Muestran una gran diversidad de la arquitectura de las hojas -forma, tamaño, patrones de las venas de las hojas- a pesar de crecer en la región polar, donde se experimentan ángulos de luz bajos durante el invierno, informó la agencia DPA.

El estudio, publicado bajo el nombre Review of Palaeobotany and Palynology, documenta que estas hojas fósiles registran una diversidad floral mucho mayor de la que se conocía anteriormente en los bosques del Paleoceno antártico, en contraste con los registros de madera fósil anteriores.

Si bien no existen especies modernas comparables con la ecología de estos bosques antárticos, los ecosistemas más cercanos son los bosques de la Patagonia, caracterizados por la "Haya del Sur" (Nothofagus) y otras hojas con bordes con márgenes dentales como Cunoniaceae, que incluye la madera de cuero de Tasmania, y Proteaceae (Árbol Lomatia), por lo que la diversidad de hojas marginadas o de bordes lisos en los bosques del Paleoceno fue inesperada.

El equipo de investigación afirmó que, gracias al estudio de estas hojas fósiles, ahora se conoce más sobre la diversidad y la ecología de los bosques antiguos que crecieron en la Antártida, y las influencias climáticas y locales cuando la Tierra experimentó climas más cálidos antes de que el planeta se enfriara y crecieran los casquetes polares.