La histórica esquina donde nacieron los muñecos y cómo será el ritual este año

Luis Tortora fue el creador del primer muñeco de La Plata, que se ubicó en 10 y 40 hace 66 años. El lugar fue declarado ayer de interés cultural.

Llegó el día: esta madrugada arderán los muñecos en todos los barrios de la ciudad en medio de la alegría que genera la costumbre que se mantiene aún con el paso del tiempo y los cambios de época.

La tradición nació en 10 y 40 de la mano de Luis Tortora, el pionero, hace 66 años. Ahora, esa esquina donde nació el ritual que identifica a La Plata fue declarada de interés cultural.

Cabe recordar que el primer muñeco se realizó en el año 1956 en la puerta del almacén y bar “Los Obreros” de don Luis Tortora, ubicado en la mencionada intersección, para homenajear a un jugador del Club Defensores de Cambaceres.

“Me siento totalmente orgulloso del reconocimiento. Es un homenaje a mi padre, quien inició la tradición que se multiplicó tantas veces y que hoy es algo infaltable en la ciudad de La Plata”, expresó Roberto ­Tortora, hijo de Luis.

El hombre señaló que “hacer el muñeco es la esperanza de hacer algo por nosotros, por nuestros hijos, por el barrio. Es la alegría de a fin de año quemar todo lo malo del año que pasó y recibir el nuevo”.

“Estoy convencido de que la tradición no murió, está totalmente a pleno. La tradición significa el muñeco que se hace con madera, que lo pegamos con harina y agua, el que se hace con esfuerzo. Hoy veo las caras de los chicos con la misma alegría que teníamos nosotros de ver cómo van creciendo las estructuras”, concluyó.

Cómo serán los festejos

En la previa del tradicional ritual, los crea­dores de los muñecos debieron asistir a charlas en donde se explicitaron los requerimientos técnicos y los protocolos de seguridad que deben cumplir durante la quema.

Según la normativa vigente, los muñecos no pueden exceder los seis metros de alto, tres metros de ancho y tres de largo, y su emplazamiento deberá contemplar un radio de seguridad de tres veces su altura.

Además, los responsables tienen que ser mayores de 21 años y contar con residencia en un rango máximo de 500 metros en relación a la ubicación solicitada para instalar el momo. La estructura debe encontrarse en un radio mayor de 100 metros de cualquier boca de respiración de cámaras reguladoras de suministro de gas, salidas de válvulas alivio, oleoductos y todo tipo de conducción de fluidos de combustibles, así como no pueden tener pirotecnia en el interior.

Noticias Relacionadas