La muerte de dos animales motivó reclamos de los trabajadores del Zoo

Eran de la especie “antílope eland” y fallecieron en los últimos diez días. Los empleados se negaron a retirar el cuerpo de uno de ellos por no contar con elementos de higiene y asepsia

En concordancia con lo que viene informando diario Hoy sobre la situación que atraviesan las especies del Zoológico local, esta vez se volvió a lamentar la muerte de más animales. A los trece fallecimientos declarados en el Boletín Oficial Municipal con fecha del 13 de julio, se le sumaron los de un “antílope eland” macho y otro hembra, ocurridos entre el 5 y el 15 de octubre. La última muerte fue el detonante que abrió la polémica entre los mismos trabajadores del lugar, que se negaron a cumplimentar la orden del director del Zoo, Diego Brutti, de retirar el cuerpo, “por no contar con los elementos de seguridad necesarios”. 

Por tal motivo, ayer los empleados del futuro bioparque, representados por el gremio UPCN, se nuclearon para pedir mejores condiciones laborales ante las autoridades municipales. “Los trabajadores vienen reclamando desde hace más de un año la provisión de ropa, herramientas de trabajo y el pago de bonificaciones”, expresó a este medio un referente gremial.

El fallecimiento del domingo 15 habría sobrevenido “a causa de una infección pulmonar”, según reconocieron voceros del Municipio que solo admitieron una de las muertes. Sin embargo, fuentes consultadas por este diario agregaron la grave omisión municipal: que “fueron dos los antílopes fallecidos en menos de diez días: un macho y una hembra”.

Además, los empleados, que prefieren resguardar su identidad para evitar represalias, comentaron que no cuentan siquiera con cloro como material de higiene, y que la vida de los animales depende exclusivamente de su esfuerzo, ya que hacen “lo imposible para darles calidad de vida con lo poco que hay a disposición”. 

Tal es el caso de la elefanta emblema para todos los platenses, “Pelusa”, que sobrevive a una grave “pododermatitis” gracias a las curaciones y el cariño de sus cuidadores. Mientras tanto, el Municipio, aunque no debería dilatar más la urgencia de su salud, se sigue debatiendo entre un traslado a una reserva en el Mato Grosso brasileño o ampliarle unos metros cuadrados el hábitat para que pueda caminar y rehabilitarse.

Ayer, tras idas y vueltas, los trabajadores del Zoo finalmente fueron recibidos por el secretario de Espacios Públicos de la Municipalidad, Marcelo “Chuby” Leguizamón, quien se comprometió a dar respuestas al reclamo sobre la indumentaria y las herramientas de trabajo, así como también, según expresó, a “encuadrar a aquellos emplea­dos que están cumpliendo 40 horas y cobran solamente por el término de 30”.