La vacuna nasal puede ser el próximo paso en la lucha contra el COVID-19
Actualmente se encuentran en desarrollo inoculantes nasales en Estados Unidos, Argentina, Rusia y Reino Unidos, entre otros países.
Pese a que se ha demostrado que las tradicionales vacunas inyectables funcionaron en la lucha contra el coronavirus y permitieron controlar la pandemia, protegiendo a las personas contra la infección, los científicos se encuentran ahora trabajando en otro método: el desarrollo de vacunas que se colocan con un spray nasal que tiene un prometedor objetivo: bloquear completamente la posibilidad de entrada del virus en personas sanas.
“Las vacunas nasales contra el COVID-19 pueden tener beneficios en este momento de la pandemia. Entre otras ventajas, una posibilidad es que frenen los contagios”, detalló a Infobae el doctor Guillermo Docena, investigador del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata.
Docena forma parte de los expertos que se encuentran desarrollando este tipo de vacuna en la Argentina, un proyecto que aún se encuentra en la etapa de estudios pre-clínicos.
Cómo funcionaría la vacuna nasal
A diferencia de la vacuna tradicional, el inoculante nasal se aplica a través de la inhalación por la nariz, es decir, la fórmula química no se inyecta en el brazo de la persona. Con este método, se podría crear un muro de inmunidad justo en el lugar en el que los virus encuentran su punto de apoyo y se cortaría la propagación del virus. De esta manera, se evitarían incluso las infecciones leves por la variante Ómicron y sus sublinajes o por alguna otra variante que podría surgir.